Sin querer denigrar el oficio de los conductores, en un pueblo de Colombia eligieron un alcalde cuyo oficio era el de conductor. Al final de su mandato, los resultados visibles de su gestión estaban representados en la adquisición de dos volquetas, una ambulancia, una motoniveladora, un cuerpo de bomberos y un taller para la Alcaldía. La gestión fue muy aplaudida, pero observen que los actos del alcalde estaban referidos a su perfil de conductor. Cada persona hace hasta donde sabe. Cartagena es una ciudad muy compleja, quizá la más compleja de Colombia. ¿Es ciudad puerto? ¿Puerto de contenedores? ¿Puerto carbonífero? ¿Ciudad turística? ¿Industrial? ¿De industria pesada? ¿Industria liviana? ¿Ciudad comercial? ¿Ciudad de eventos? ¿Mezcla de todo eso? Un perfil tan complejo de ciudad requiere de un alcalde con talla de estadista para transformarla y desarrollarla. Se requiere de un alcalde cuya curva de aprendizaje sea cero, que no haga el curso de alcalde siendo alcalde, sino que apenas posesionado se dedique a gestionar. Los alcaldes que hemos venido eligiendo no tienen la culpa, la responsabilidad la tenemos los cartageneros que todavía no hemos identificado el perfil de alcalde que necesitamos.
Elizabeth Manotas
C.C.No. 33.147.286 de Cartagena.
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