El sistema a creado una serie de barreras en donde burócratas que tienen la oportunidad de desempeñar un cargo publico, se le van los humos a la cabeza y desconocen las necesidades apremiantes de los damnificados, entonces se inventas reglas y requisitos que cuando se terminan de cumplir , para cuando quieran iniciar la operación de reparto, las ayudas, ya se han dañado o las han traspuesto o robado para atender componendas politiqueras. Con todo respeto, al parecer, entidades de ayuda en calamidades, han pasado a ser payasos de ese circo.
¿Por qué no organizan a las mismas comunidades para que ellas hagan llegar a quienes verdaderamente lo necesitan y que ellas conocen por vecindad y no ponen a llegar las ayudas en paracaídas, teledirigidas por grupos de interés remoto que al final de cuentas tiran las ayudas en campos "enemigos"?
¿Por qué no las aprovechan los verdaderos damnificados y en el peor de los casos las dejan perder? Y qué estará pasando con los inmensos recaudos monetarios?, ¿Qué banca maneja los fondos? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cómo se redistribuyen y bajo que plan los interés obtenidos?. Al pueblo que apoya y dona en dinero y especie, nadie le informa que se va haciendo, cuál es la veeduría, la auditoría, la interventoría? etc. Cuando la marrana sacrificada queda mal repartida, entonces es cuando aparecen todas las "ias" y las consabidas noticias de los medios, repetitivas hasta el hastío.
Douglas Méndez Díaz
C.C.9'087.919 DE CARTAGENA.
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