Ni se le ocurra pensar, que estoy de acuerdo con los hechos que sucedieron el 11 de septiembre en los Estados Unidos, pero debo decir que rechazo la muerte a ultranza que practicó Obama a Osama, pues esa acción premeditada convalida que la pena de muerte existe y que ellos violan los derechos humanos.
Con Osama Bin Laden sucedió lo mismo que con el Mono Jojoy. No se hizo lo mínimo para capturarlo y de esa manera no reafirmar la pena de muerte, que dicho sea de paso, está legalizada en los países más corruptos del mundo: Colombia y Estados Unidos.
Debe denunciarse que Barack Obama, con premeditación entra a hacer parte de los conflictos que no competen a su territorio, ejemplo hay por demás y lo peor los de su misma calaña dan su respaldo para que el sanguinario a sus pampas oficie sus bellaquerías y sus genocidios.
Debería la Iglesia Católica pronunciarse al respecto, pero vemos que aquí no aplica aquella premisa de que la vida la da Dios y solo él puede quitarla, el silencio de la Iglesia, da la sensación de que acolitan los atropellos que a través de la historia ha realizado el imperialismo salvaje.
Por lo anterior, vale la pena revisar el pensamiento del hombre contemporáneo y no solo eso, examinar además los cánones educativos universales para encontrar la causa de la inversión y la involución ideológica que invade el mundo, pues los anti valores pululan por doquier y están entonteciendo la sociedad, al punto de que no hay capacidad reaccionaria.
El libre pensamiento está en riesgo y en crisis, pues, las corrientes filosóficas universales se han homogeneizado de tal manera, que se nos obliga a pensar, reaccionar, proceder igual, y cuando unos pocos nos atrevemos a sentar posiciones divergentes se nos estigmatiza, se nos sataniza, se nos condena y se nos presenta como inadaptados.
Para evitar que sucedan cuadros dantescos como el anterior se debe llamar la atención al comité que escoge el nombre de la persona que será distinguida con el premio nobel de paz el cual debe tener un banco de antecedentes e información íntima recopilada del candidato para que no suceda lo que acaba de pasar con Obama, dieron el premio nobel de paz a un asesino.
Cuando tuve conocimiento que le habían dado el premio referido a Obama, de inmediato pensé a Obama? Y expresé cómo se prostituyó ese comité al entregar ese galardón a unos de los caníbales más peligrosos que tiene la humanidad, que esconde su sevicia con su condición solapada.
Que un Premio Nobel de Paz ¡mate descaradamente, festeje y como si fuera poco practique la sevicia al autorizar arrojar al mar los despojos de un ser humano, es deprimente, avergonzante y valdría la pena revisar todos los articulados de los derechos humanos.
Con este escritos invito al colectivo universal a que empiecen a realizar una profunda reflexión a cerca de la inversión de los valores que está invadiendo el mundo, es preocupante lo que acaba de suceder con el premio Nobel de Paz que asesinó deliberadamente y en vez de censura recibe ovaciones.
Raffael Medina Brochero
C.C. No. 85.200.386 de Santa Ana
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