Antonio de Ávila Blanco, quien hace 38 años trabaja como cochero, fue uno de los primeros en llegar ayer con sus animales, a la jornada de bienestar que se realizó en el Parque Espíritu del Manglar y que tenía como objetivo “tratar como reyes a los caballos” que hacen parte de uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad.
“Waitsot” y “Continuará”, dos equinos con los que trabaja Antonio, fueron valorados por un grupo de estudiantes del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (U.D.C.A) extensión Cartagena, que participó en la jornada y que atendió a otros 48 animales, incluido Juancho, un burro que aprovechó la iniciativa apoyada por la Asociación Cartagenera de Cocheros, la Umata Distrital, la Junta Protectora de Animales Distrital y la Guardia Ambiental.
Dentro de la atención médica que recibieron los caballos se incluyó herraje, desparacitación, vacunación, suministro de vitaminas y tomas de muestras de sangre para los exámenes de laboratorio para determinar el tratamiento que necesitan los animales.
Mismos costos, mejor dieta
El médico veterinario Marcial Díaz Cueto, director del programa de MVZ, resaltó que lo más relevante de la actividad era brindarle la atención en salud a estos animales que hacen un trabajo importante y que no son revisados frecuentemente por el costo que esto tiene para sus dueños.
“Con la valoración tendremos una idea de la situación clínica de los caballos cocheros y se deja un mensaje importante que es el de decir no al maltrato animal”, indicó el especialista.
Aunque la mayoría de los equinos atendidos se encuentran en buen estado, según los veterinarios, muchos de ellos presentan bajo peso por lo que se le recomendó a sus propietarios brindarles una dieta más balanceada con los mismos alimentos que actualmente le dan a sus caballos.
“Al igual que los humanos, para conseguir que el índice de masa corporal del animal sea el adecuado hay que determinar que la ración de comida sea balanceada, incluyendo la porción exacta de proteína, grasa y carbohidratos que permita que el animal tenga la energía necesaria para la labor que realiza”, dijo Díaz Cueto.
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