Estudios afirman que la marea sube en Cartagena cada año más del doble del promedio de otras ciudades costeras en el mundo. Es un fenómeno inevitable: en algún momento, una buena porción de nuestra ciudad será submarina.
No es un invento nuestro, lo dicen expertos: “En recientes estudios sobre el ascenso del nivel del mar, las medidas satelitales arrojan que está subiendo más rápido de lo que se esperaba”, asegura catastróficamente Carlos Alberto Andrade, experto en Ciencias Oceánicas de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Este fenómeno se estudia hace más de 70 años a través de diferentes métodos. Sin embargo, últimamente los resultados han mostrado que el nivel del mar está subiendo cada vez más rápidamente en Cartagena, en comparación con otras ciudades costeras del mundo.
Los resultados son alarmantes. Indican que la ciudad se sumerge medio centímetro por año debido al incremento del nivel del mar. También se ha comprobado el hundimiento de numerosas islas, que quedaron reducidos a chamizos de mangles o han desaparecido completamente de la superficie.
“Hay una enorme cantidad de terreno que estaba emergido en la bahía de Cartagena en 1735 y que ahora es agua”, afirma el académico.
¿Por qué ocurre?
El CIOH (Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas) realizó un estudio con avanzadas sondas Multihaz de altísima resolución. Este equipo permitió un levantamiento del área al sur de la bahía de Cartagena. Así, se encontraron más de 300 cráteres sobre un plano lodoso, que son marcas de gas. Para que usted lo entienda, esto quiere decir que por alguna razón toda la plataforma de este sector de la ciudad está emanando gran cantidad de gas. No es algo positivo.
“El gas natural por la extracción de petróleo, al salir al exterior, hace que el nivel del terreno descienda. Cuando miramos el efecto combinado del ascenso del nivel del mar y el terreno descendiendo, se puede ver cómo la línea de costa avanza mucho más en el terreno. Esto pasa particularmente en Cartagena”, agrega Andrade.
Cartagena abastece de gas natural a toda la zona norte del país. Tras haber entregado todo ese gas, el terreno se está compactando y la ciudad se está hundiendo.
Más que otras ciudades costeras
Por año, la medida de hundimiento a nivel mundial es de 2 milímetros. Cartagena, sin embargo, se hunde 5 milímetros en este mismo periodo. Al final del siglo, según las estadísticas, la ciudad se habrá hundido 75 centímetros. Según el experto esto es irremediable: “es una verdad independiente de lo que se diga del calentamiento global”.
Sin embargo, Andrade afirma que no se puede ser pesimista frente al tema y propone soluciones. Una de las que propone es hacer pendientes lo suficientemente finas y suaves para disipar la energía del oleaje, las que permitirán hacer dunas estabilizadas y continuas a lo largo de la playa en puntos estratégicos de la ciudad. También propone incorporar los caños y lagunas al cambio, de lo contrario la ciudad se va a inundar. “Esto hay que tomarlo con sentido práctico, hay que empezar ya, porque el tiempo se nos está acabando” alerta Andrade.
No es la única razón
El hundimiento de Cartagena no es sólo por causa de los cambios climáticos o la gran emanación de gas, “el nivel del mar es relativo. Puede que el agua aumente o puede ser que el suelo se profundice debido al peso que está encima del suelo. La península soporta los edificios y no nos hemos preocupado por esto, ya que estamos convencidos de que el suelo es una cosa muerta que soporta cualquier cosa encima”, se suma Jaime Ricardo Cantera, biólogo marino.
“Hay que tomarlo con sentido práctico y ser positivo, encontrar un reto y aceptarlo”, dice Andrade. Sin embargo es claro en su última sentencia: “El tiempo se nos está acabando”.
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