A Cartagena no le fue bien en la medición del Índice de Progreso Social (IPS). La ciudad se rajó y sus números se mantienen en rojo, sobre todo cuando se trata de tolerancia e inclusión. De 10 ciudades del país, La Heroica ocupó el último lugar con un promedio de 50,7 sobre 100.
Las dimensiones estudiadas fueron: Necesidades Básicas, Fundamentos del Bienestar y Oportunidades. Según los resultados, Manizales repitió primera posición con 75,1 sobre 100, seguida por Bucaramanga (70,3), Medellín (69,6) y Bogotá (68,6).
Por su parte, “Cartagena es la única ciudad que en 2015 se ubicó en el nivel bajo de Progreso Social y con la mayor reducción entre 2014 y 2015, a pesar de haber tenido el segundo mayor crecimiento entre 2009 y 2014”, explica el estudio.
La medición se aplica en las ciudades Cómo Vamos, que son Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Pereira y, por supuesto, Cartagena.
La medición no incluye variables económicas.
Nos restó la intolerancia
Tolerancia e inclusión, que hace parte de la dimensión de Oportunidades, se mantuvo en rojo con un puntaje de 4,8 sobre 100.
“Este resultado responde a la autoevaluación de los cartageneros sobre si consideran que en la ciudad se respeta a la población desplazada, discapacitada, desmovilizada y LGTBI. Igualmente la ciudad mostró un bajo desempeño en convivencia urbana”, indicó Cartagena Cómo Vamos en el análisis de los resultados.
Para la dimensión de Oportunidades, que además incluye libertad de movimiento, derechos políticos, embarazo adolescente, trabajo infantil y porcentaje de adultos con pregrado, entre otras, el resultado fue de 30,1, ocupando el último lugar en el ranking de ciudades.
“La desventaja relativa se ve mucho mayor cuando se comparan los resultados de Cartagena con los de Manizales en este mismo componente, ciudad que obtuvo un puntaje de 95,8”.
Lo positivo de este componente estuvo en la disminución del trabajo infantil y el aumento en el porcentaje de adultos con pregrado.
Necesidades básicas
En el componente de seguridad personal, Cartagena ocupó el cuarto lugar. “Esta posición podría atribuirse a la disminución en 2015 en relación al 2014, del 5% en la tasa de homicidios y del 21% en la mortalidad por accidente de tránsito en la ciudad. Si bien mejora un poco, las cifras siguen siendo alarmantes. En la ciudad hubo 273 homicidios en 2015 y 73 muertes por accidentes de tránsito”, resaltó Cartagena Cómo Vamos.
La dimensión de Necesidades Humanas Básicas sumó 57,4 y ubicó a Cartagena en la posición 10. Los componentes de nutrición y cuidados médicos, agua, saneamiento básico, vivienda y servicios públicos, son una desventaja relativa con respecto al resto de ciudades.
“Entre las explicaciones de esta tendencia negativa en Cartagena en los últimos años, está el aumento de la tasa de mortalidad infantil que comparada con el 2014, aumentó en un 18% debido al incremento de muertes en niños menores de un 1 año. A pesar de este aumento, la ciudad cumplió con la meta país de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que se trazó en 16,7 por cada mil nacidos vivos y que Cartagena dejó en 11”.
Adicionalmente, el deterioro significativo del indicador de la calidad del servicio de energía eléctrica en relación a la satisfacción de los usuarios, se redujo en un 42% en solo un año.
Bienestar
La dimensión de Fundamentos del Bienestar fue en la que mejor le fue a la ciudad. En salud y bienestar, Cartagena mostró el mejor desempeño entre las ciudades y ocupó la posición número 1 en el IPS 2015, con una puntuación de 78,3.
“Este resultado se podría atribuir a la disminución en la tasa de suicidio de la ciudad del 10%, y en la tasa de mortalidad prematura por enfermedades no contagiosas que hace referencia a las enfermedades cardiovasculares, todos los tipos de cáncer y diabetes en personas menores de 65 años, la cual disminuyó 6% y presentó una ventaja relativa frente al resto de ciudades”, dijo Cartagena Cómo Vamos.
En este sentido, Cartagena mostró avances modestos pero importantes en tres de los cuatro componentes que configuran esta dimensión con puntajes positivos en sostenibilidad ambiental (47,5%), salud y bienestar (78,3%) y acceso al conocimiento básico (67,3%).
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