Se cumple el tercer año del plan de desarrollo ‘Primero la gente’ y los cartageneros siguen esperando para conocer el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) del Centro Histórico y la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que son un compromiso de la accidentada administración del exalcalde Manolo Duque.
Gremios, la academia y funcionarios nacionales han insistido en la urgencia de contar con estas normas para regular temas claves para el desarrollo de la ciudad, como el control al ordenamiento urbano que está en crisis tras los hechos que develó la tragedia en el edificio de Blas de Lezo.
“Lo que esperamos es que por fin se expidan estos documentos después de tantos años de espera y que estos estén acorde con la realidad de la ciudad en temas como el cambio climático, movilidad, servicios públicos, entre otros aspectos”, indicó Jorge Mendoza, presidente de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar (SIAB).
Mendoza indicó que aunque han sido llamados a participar en la formulación del POT, debería haber una mayor difusión de lo que se está haciendo para que cualquier estamento y en especial, la ciudadanía puedan hacer las observaciones necesarias.
En octubre pasado, la Sociedad de Mejoras Públicas manifestó su interés de conocer el avance del PEMP y la reticencia de la administración en entregar información del proceso.
“Decidimos unirnos con otras instituciones porque habíamos elevado, de forma individual, peticiones al Distrito sin lograr respuesta (...) queremos que se nos haga conocedores a nosotros y a toda la ciudad de los documentos que han elaborado administraciones pasadas con relación al PEMP”, dijo Edith Salas, vicepresidenta de la Sociedad de Mejoras Públicas.
Salas señaló que querían conocer los avances del PEMP en administraciones anteriores y qué se tenía hasta el momento para poder contribuir en la formulación de este.
Lo que se está haciendo
Después de que Irvin Pérez, secretario de Planeación del Distrito, dijo no estar autorizado para hablar sobre el tema cuando este medio le consultó, y de insistir a la oficina de prensa de la Alcaldía con información al respecto, el alcalde (e) Sergio Londoño explicó en qué están estos documentos:
“El plan de ordenamiento está en manos del Departamento Nacional de Planeación (DNP), que desde el programa de POT Modernos tienen la obligación de entregarle al Distrito el documento”.
Agregó que el DNP hace esta labor mediante un contrato administrativo que suscribió el exalcalde Duque y que se termina en abril cuando el documento deberá estar listo. En este momento se desarrollan estudios de riesgos en la ciudad.
De igual manera, señaló Londoño, se avanza en un trabajo articulado con Cardique en estudios de riesgo “para asegurarnos de que lo que entregue el DNP sea lo que Cartagena necesita”.
Con respecto al PEMP, el alcalde (e) comentó que planean que en un término no mayor a cinco meses esté formulado y socializado, listo para entregar al Ministerio de Cultura para su aprobación.
“Estamos en la última fase de formulación para después ser socializados y presentando a los actores. El PEMP está a cargo de un equipo de planeación que se contrató a través de Órden de Prestación de Servicios (OPS)”, señaló el mandatario cartagenero.
Cambian el guión
La interinidad en el gobierno local ha repercutido en la construcción de los documentos, pues por esta situación política, tres secretarios de Planeación estuvieron al frente de los procesos, tomando el tiempo de empalmes y reajustes que supone asumir un cargo público y continuar con el cronograma de los proyectos.
En el primer semestre del año pasado, la exsecretaria de Planeación Luz Helena Paternina, anunciaba avances en la formulación de las normas y daba fechas tentativas para la presentación de estas ante el Concejo Distrital, para su expedición.
Pero tras su renuncia por el escándalo del edificio que se desplomó, se cambió el guión y el arquitecto Leopoldo Villadiego, quien asumió como secretario de Planeación, dijo que el PEMP ya no pasaría por el Concejo sino que sería presentado directamente ante el Ministerio de Cultura para su visto bueno, además indicó que ya se trabajaban en mesas de socialización por localidades para que la comunidad expresara sus problemáticas e ir sumando los insumos al POT.
Irvin Pérez, actual secretario de Planeación, dijo a finales del año pasado, que las mesas de trabajo con los ciudadanos se suspendieron por un nuevo enfoque que se daría al plan de ordenamiento que estará de frente al cambio climático y al riesgo que supone la erosión costera para Cartagena. Como consecuencia de este nuevo giro, dijo Pérez, se esperaban los resultados de estudios de riesgos sobre las zonas vulnerables de Cartagena y sus condiciones.
“Esos estudios nos permitirán tener una realidad del riesgo ambiental y lo que sucede en las poblaciones alrededor, que afectan las condiciones de Cartagena (...) queremos traer todos los componentes del cambio climático al ordenamiento territorial y eso enlazarlo con los proyectos de la administración, como el Plan de Drenajes Pluviales y protección costera”, manifestó el secretario en entrevista con El Universal a finales de noviembre pasado.
Estudios y más estudios
Los estudios de riesgo para el POT se hacen pese a que la academia y asociaciones civiles han debatido el tema y han presentado insumos con la información que el Distrito dice requerir. Por ejemplo, el estudio “Cartagena ahora o nunca: análisis y soluciones para la problemática de inundaciones en Cartagena”, que desarrolló la Universidad Tecnológica de Bolívar con la Universidad de TU-Delft de Holanda y la consultora de Ingeniería Royal Haskoning.
La investigación en mención fue presentada ante el Distrito en febrero del año pasado y deriva en una propuesta conceptual para solucionar el desborde del mar y la bahía de Cartagena, considerando aspectos como la evolución de la problemática, los barrios afectados y las implicaciones técnicas, sociales, económicas y de ordenamiento territorial.
“Las soluciones que proponemos tienen mucho impacto, no es de ingeniería sencilla y el costo es elevadísimo, pero no es tan alto si lo comparamos con el hecho de que si no hacemos nada, en 10 o 15 años la ciudad será inviable, cualquier solución que no se comience a gestar terminará siendo más costosa que una solución integral”, explicó Jairo Useche Vivero, decano de la facultad de Ingeniería de la UTB.
La consultora de macroproyectos de ingeniería Royal Haskoning, que participó en el estudio y avala las propuestas, ha liderado proyectos en el país como el Plan Maestro de Erosión Costera y La Bocana, y ha participado en planes similares en ciudades como Nueva Orleans, Estados Unidos y Yakarta, Indonesia.
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