En Cartagena de Indias son 96 las construcciones y monumentos que fueron declarados Bien de Interés Cultural Nacional por parte del Ministerio de Cultura. Sin embargo, aunque muchas de las casas pertenecientes a los períodos Republicano y Colonial parecieran ser resguardadas como un tesoro, la realidad es que no todas cuentan con la misma protección, lo que ha ocasionado el deterioro de muchas de estas propiedades.
Cartagena de Indias fue el primer lugar colombiano en entrar a la Lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural en 1984 por la UNESCO, con la denominación de ‘Puerto, Fortaleza y Conjunto Monumental de Cartagena’.
También se declararon en la ciudad patrimonio histórico y artístico nacional los monumentos, tumbas prehispánicas y demás objetos (natural o de la actividad humana) que tengan interés especial para el estudio de las civilizaciones y culturas pasadas, de la historia o del arte, o para las investigaciones paleontológicas que se hayan conservado sobre la superficie o en el subsuelo nacional, esto según el Artículo 1° de la Ley 163 sobre la Defensa y Conservación del Patrimonio Histórico, Artístico y Monumentos Nacionales del Consejo de Monumentos Nacionales.
Actualmente, existen incentivos para los propietarios de estas casas o construcciones catalogados como BIC Nacional (Bien de Interés Cultural Nacional) o BIC Distrital (Bien de Interés Cultural Distrital), en lo que respecta a descuentos en el catastro y en recibos de servicios públicos.
No obstante, mantener estas enormes mansiones acarrea un valor mucho más elevado, por lo cual el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias lidera propuestas para convertir este tipo de casas en ‘casas museo’, donde los visitantes puedan apreciar la arquitectura de la época, y de este modo contribuir a los ingresos que ayuden a mantener en óptimas condiciones estos preciados patrimonios.
Casas marcadas por la historia
La historia de Cartagena fue protagonizada por los asedios constantes de los piratas y por las penurias causadas por las guerras de la Independencia, lo que dejó a esta ciudad hasta finales del siglo XIX es un estado lamentable.
No fue sino hasta comienzos del siglo XX, que la ciudad comenzó a levantarse y a tomar un aire de reinvención que le permitió alcanzar el desarrollo de los barrios republicanos de arquitectura ecléctica con una fuerte vertiente neoclásica que aún se logran observar en algunas villas de los barrios Manga, Pie de la Popa y El Cabrero, o en la arquitectura más modesta pero valiosa que empezó a desarrollarse en los barrios como el Pie del Cerro, Torices, Lo Amador y El Espinal.
Cartagena era hasta las primeras décadas del siglo XX una aldea constituida por el Centro Histórico Colonial y los pocos barrios que surgieron cerca al mar. Sin embargo, poco después de 1920, otra ciudad comenzó a crecer en los territorios urbanos, abarcando desde los barrios que rodeaban el Castillo San Felipe, las calles ondulantes de Bruselas y Amberes hasta los caminos polvorientos de la Piedra de Bolívar.
Actualmente en el centro histórico se encuentran gran parte de estas construcciones, pero existe otro número de casas ubicadas en algunos barrios tradicionales y populares del corralito de piedra que son monumentos Bic Nacional y Distrital, y otras que tienen todos los estándares para hacer parte de esta selección.
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