El contrato de las obras de reconstrucción y ampliación de cuatros colegios oficiales fue cedido a un nuevo contratista, pues el escogido a través de licitación pública demostró no contar con la capacidad técnica para continuarlas.
Esta decisión se adoptó después de cinco plazos de entrega incumplidos y varios comité de seguimiento en el que los interventores inspeccionaron las instituciones educativas para conocer el porcentaje real de avance y la calidad de la ejecución.
Las sedes afectadas son Niño Jesús del colegio Las Gaviota y Valores Unidos de Mercedes Ábrego, que se demolieron para ser reconstruidas; Ambientalista y San Lucas donde se planeó una ampliación.
Lo anterior se realizó como parte del plan de mejora de la infraestructura educativa, que se estructuró en la administración de Dionisio Vélez.
El nuevo contratista cuenta con unos $700 millones que restan del contrato de $3.500 millones para terminar los trabajos que incluyen cerramiento, instalaciones eléctricas, cubiertas, pisos, entre otros elementos básicos.
Frente a la imposibilidad de que las obras requeridas se realicen con el presupuesto disponible, la Secretaría de Educación indicó que para el 30 de septiembre deben estar listos los trabajos cubiertos con los $700 millones y que para esta fecha la interventoría deberá presentar un nuevo informe que indique qué hace falta y el dinero que se requiere para ello.
Basado en esto, la administración distrital asignará los recursos necesarios y una vez se cumpla este proceso, se dispondrá de dos meses para la entrega definitiva de las instituciones, que serán disfrutadas el próximo año lectivo.
Otro inconveniente
A pesar del trámite legal, los trabajos que están suspendidos hace más de seis meses, no se han reiniciado por lo que los cerca de mil alumnos afectados siguen hacinados en las sedes principales.
El nuevo inconveniente es que los proveedores y trabajadores del primer contratista reclaman pagos y no permiten que se retomen las obras.
Rodolfo Díaz, rector de Las Gaviotas aseguró que en la sede Niño Jesús, hay conflicto con los obreros antiguos. “El contratista les quedó debiendo dinero, ahora cuando el nuevo trae a otros trabajadores ellos llegan pidiendo que les respondan”.
Un vocero de la Secretaría indicó que este conflicto se presentó cuando se intentó reiniciar los trabajos y que los acreedores aseguran que no dejarán adelantar las obras hasta que se les cancele la deuda.
“Cuando pensábamos que todo se iba a normalizar aparecieron estos trabajadores y proveedores quienes argumentan que se les debe dinero. No estábamos enterados de esto y por eso pedimos a los interventores un reporte de la situación. Los acreedores tienen una abogada con quien estamos conciliando para que se puedan seguir con los trabajos”, dijo el representante de la Secretaría quien aseguró que esta semana se continuarán las obras.
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