Museo da la bienvenida al transbordador Discovery

El transbordador espacial Discovery se prepara para mudarse a su nuevo hogar en el anexo del Museo Nacional de Aeronáutica y el Espacio, del Instituto Smithsoniano, en el norte de Virginia.
El jueves por la mañana, el transbordador con más kilómetros acumulados fue separado del avión Boeing 747 y trasladado al museo cerca del aeropuerto internacional Dulles de Washington. 
Un grupo de astronautas, entre los que se encuentra el ex senador John Glenn, ayudarán a entregar al Discovery para que sea una pieza de museo que represente 30 años del programa de transbordadores espaciales. 
Se espera que una ceremonia de bienvenida atraiga a miles de visitantes que deseen ver de cerca la nave. El museo realizará un festival de cuatro días para presentar al Discovery. 
La curadora Valerie Neal dijo que el Discovery será mostrado como si hubiese acabado de aterrizar, con sus grandes puertas de la bahía de carga cerradas. 
La gran duda de los visitantes al museo es si podrán caminar dentro del Discovery o ver la cabina de vuelo, dijo Neal. 
“No permitimos eso aquí porque tratamos a toda la nave como pieza de exhibición, no como objeto de utilería”, indicó. Permitirles caminar por dentro requeriría hacer una escotilla más grande, entre otras modificaciones. 
“Para que la nave sea accesible al público, tendrían que dañarla, y simplemente no queremos hacer eso”, agregó Neal. 
En su lugar, el museo expone imágenes interactivas con perspectiva de 360 grados de la cabina de vuelo y de la cabina intermedia. Pronto también habrá imágenes de la bahía de carga accesibles en quioscos cerca de donde se exhibirá el Discovery. Ello permitirá que los visitantes tengan una vista desde el asiento del comandante y luego floten hacia los diversos compartimentos para explorar la nave. Una exhibición contigua en el Salón Nacional del museo incluirá un modelo de la cabina media del Discovery donde los curiosos podrán subir y ver un retrete espacial (es como una aspiradora) y otras menesteres. 
El Discovery voló en todo tipo de misiones en 30 años que duró el programa de transbordadores espaciales. Puso en órbita satélites que incluyeron al Hubble y también realizó misiones secretas para el Departamento de Defensa en la década de 1980 con astronautas militares a bordo. También fue la primera nave en viajar a la estación espacial rusa Mir y en acoplarse con la Estación Espacial Internacional.