El gobierno panameño se comprometió a respetar los derechos y a brindar garantías al ex dictador Manuel Noriega si se produce su extradición desde Francia, según dijo a la AFP la defensora del Pueblo de Panamá Patria Portugal.
“Por supuesto que todas sus garantías como ciudadano panameño se le van a garantizar”, afirmó la jerarca, hija de Heliodoro Portugal, un sindicalista asesinado en 1970 por la dictadura del ex general.
Noriega “tiene varios casos pendientes acá (entre ellos del de Portugal) y tiene que ser juzgado por esos casos (...). El tiene que decir la verdad de todos los temas de las asesinatos, muertes y violaciones a los derechos humanos que hubo y ahí entonces Panamá puede pasar la página”, añadió la defensora del Pueblo.
“Hemos previsto una instalación en (la cárcel) El Renacer en caso de que él (Noriega) llegue”, dijo a los periodistas la ministra de Gobierno (interior), Roxana Méndez.
“Hemos tomado algunas precauciones previendo que él pueda venir a Panamá y que deba ser entonces conducido a uno de los centros penitenciarios”, añadió.
Noriega, de 77 años, cumple desde 2010 una condena en Francia de siete años de cárcel por lavado de dinero, pero también es reclamado por Panamá para que cumpla varias condenas pendientes por la desaparición de opositores bajo el régimen militar (1968-1989).
“Habilitamos un área tomando en consideración que tiene serias dificultades de movilidad y padecimientos de salud por un derrame que tuvo”, dijo Méndez.
Francia anunció este lunes que dictaría “un decreto de extradición” de Noriega, después de que Estados Unidos, que entregó al ex dictador a París en 2010, anunció su consentimiento para que el general enfrente a la justicia en su país.
No hay fecha anunciada para el retorno del general, pero fuentes diplomáticas francesas dijeron a la AFP que volvería a fines de julio.
Tras cumplir 20 años de cárcel en Estados Unidos por tráfico de drogas, Noriega fue extraditado a Francia, donde en julio de 2010 el Tribunal Correccional de París lo condenó a siete años de cárcel por lavado de dinero del narcotráfico.
En ese momento Noriega alegó que se le debía permitir regresar a Panamá.
La justicia de Panamá lo reclama para que purgue tres penas de 20 años que tiene pendientes por la desaparición de opositores, entre éstos Hugo Spadafora, quien fue secuestrado y decapitado en 1985. Su cabeza no ha sido hallada.
Noriega, dictador de Panamá entre 1983 y 1989, espía de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense vinculado entonces al jefe del cártel de Medellín Pablo Escobar, fue derrocado por una cruenta invasión militar estadounidense en 1989.
“Ya Noriega no tiene ningún peso específico político ni ningún liderazgo”, dijo a la AFP el analista y ex ministro de Noriega Mario Rognoni.
“Quitando lo que va a ser la novedad de su llegada y los primeros días no creo que tenga mayor impacto en la vida política nacional”, agregó.
Destacó que la mayoría de los jefes militares que sirvieron con Noriega viven en el país y “ninguno de ellos ha estremecido la sociedad con ninguna declaración”.
“Creo en el perdón, la reconciliación, y la convivencia. Sin embargo, los que todavía abrigan ese odio puede que lo exterioricen, pero Noriega no lo tiene hacia ellos”, expresó el ex ministro.
Ciencia
Panamá promete respetar derechos de Noriega
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