(Vea aquí nuestro especial completo sobre el Centro Histórico)
Cartagena, además de ser epicentro del turismo en el país, ha sido en muchas ocasiones escogida para la realización de eventos de talla mundial. Sus playas, murallas, gente cálida e historia, embellecen su entorno y atraen la atención de personas de todo el mundo.
Sin embargo, más allá de la belleza que representa la ciudad, existe un problema que se concentra en las calles del Centro Histórico, pero que no ha recibido la importancia correspondiente: las cocinas callejeras.
Si bien las cocinas callejeras son una tradición que se ha venido consolidado en toda la ciudad de Cartagena, representa un peligro para la población por los elementos prohibidos utilizados en ellas.
El presidente de Asocentro, Rafael Camacho, considera que la cultura no se puede sobreponer a la seguridad de las personas, con respecto a los cilindros de gas en la calle que en cualquier momento pueden producir una explosión y atentar contra la integridad física de los transeúntes. Así mismo, afirmó que este es un problema de hace años que no ha tenido ningún tipo de solución a pesar de las distintas quejas por parte de la comunidad.
El Universal realizó un recorrido por el Centro Histórico de la ciudad y encontró que las zonas más afectadas por el fenómeno son la Calle Segunda de Badillo, San Diego y Getsemaní. Encontramos carros de venta de chuzos, perros y arepas con cilindros de gas a la intemperie, así como también cocinas de fritos.
Opiniones divididas
Las opiniones en la ciudad frente a este tema se encuentran dividas. Según versiones de algunos residentes del Centro Histórico, existe un grupo de personas con respaldo de la Personería Distrital, que consideran que estas cocinas hacen parte de la historia y cultura cartagenera, por lo que no deberían ser removidas del espacio público.
Por otro lado, Iván Castro, gerente de Espacio Público, afirmó que no existe ninguna excepción en la norma para que se siga permitiendo cocinar en espacio público, y dicha decisión fue transmitida al personero distrital de Cartagena.
¿Qué decretos prohíben está práctica?
El decreto 1034 de la Alcaldía Mayor de Cartagena del 2004, estipula en su artículo segundo que se prohíbe la utilización de cilindros de gas para ventas estacionarias de alimentos, así como la instalación de cocinas o fogones.
De igual modo el artículo 30 del Código Nacional de Policía y convivencia sostiene que prender o manipular fuego en el espacio público, lugares abiertos al público, sin contar con la autorización del alcalde, o del responsable del sitio, sin cumplir las medidas de seguridad está prohibido.
¿Qué se está haciendo?
En las últimas semanas se han estado realizando operativos todos los días por parte de la Policía y Espacio Público para controlar a los cocineros de la calle. Las personas que no tienen los permisos correspondientes han sido retiradas y se están buscando alternativas para que el decreto 1034 se cumpla en su totalidad.
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