Cada vez son más las ventas informales de comida que ponen en riesgo la salud de las personas por no cumplir con normas sanitarias.
Cocinas estacionarias junto a aguas residuales, alimentos a la intemperie y utensilios en pésimo estado encontró El Universal durante un recorrido realizado en diferentes zonas del Centro.
Gustavo Orozco Lorduy, líder del programa de vigilancia y control de medicamentos y alimentos del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) le contó a El Universal que para frenar el problema de salubridad generado por el expendio informal de alimentos la solución es trabajar junto a la gerencia de Espacio Público para suspender las actividades de estos vendedores.
“El Dadis está construyendo un indicador para saber cuántas cocinas estacionarias están autorizadas para funcionar en la ciudad. Desde el punto de vista legal, las personas que manipulen alimentos de manera informal deben tener un permiso de la gerencia de Espacio Público.
“Nuestra obligación es vigilar establecimientos formales y en ocasiones llegamos hasta los informales y solicitamos que suspendan actividades.
“La solución de fondo es que los vendedores ambulantes no estén allí. Lo ideal sería establecer una alianza con Espacio Público para que así las personas no estén en riesgo de contraer enfermedades por factores de mala salubridad”, explicó Orozco Lorduy, quien agregó que las bacterias a la que la ciudadanía está expuesta son el E. colis y salmonela, que pueden representar un cuadro de diarrea y vómito.
No hay claridad
Respecto a los vendedores informales, la gerencia de Espacio Público, por medio de su departamento de prensa, le contó a este medio que la entidad cuenta con un censo de los vendedores ambulantes que hay en la zona del Centro, pero no están definidos cuáles son los que se dedican a expender comida.
“En algunas partes del Centro, como es el caso de Puerto Duro, hay algunos vendedores que tienen permiso de Espacio Público para vender comidas.
“Nosotros no le hacemos el control a los implementos que ellos usan porque no tenemos las personas capacitadas para realizar ese tipo de supervisiones.
“Los vendedores informales que no tienen permiso los quitamos. La gerente de Espacio Público, Carolina Lenes Arreola, pasó un oficio al Dadis para que hicieran presencia en esa zona”, comentó un vocero del equipo de prensa.
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