La Plaza de la Aduana sirvió como escenario para que los cartageneros reflexionaran, se comprometieran y sembraran la semilla de la Paz durante la conmemoración del día de los Derechos Humanos y San Pedro Claver, que marcó el inicio de la Semana por la Paz.
En el acto simbólico, organizado por la Arquidiócesis de Cartagena, se vivieron tres momentos: uno en el que se honró la memoria de las víctimas de Cartagena y Bolívar en una cruz.
“Además de San Pedro Claver hemos tenido otros tres signos:la cruz en donde pusimos las víctimas de la violencia y al ponerlos en la cruz decimos hay una solución a la violencia que no es más violencia sino el signo de la cruz que es el amor, entrega, el no responder violencia con violencia y a la guerra con guerra sino a la guerra con soluciones de paz, de justicia, de equidad, de diálogo”, explicó el párroco de San Pedro, Jorge Camacho.
“Fue un acto muy sentido porque quisimos conmemorar a San Pedro Claver recordando a todas las víctimas de la ciudad y del departamento. San Pedro Claver nos ha dicho que la vida es lo primero porque fue un hombre que se sacrificó trabajando por la dignidad de los que más sufren y menos tienen por eso quisimos hacer la memoria de todas esas personas para que se vea que no es agua estancada”, expresó el padre Rafael Castillo.
En un segundo momento sembraron la Semilla de la Paz. “Cada uno puso sus semillas en el mapa de Cartagena que son las semillas de la justicia, del amor, de la paz. Semillas sembradas por San Pedro Claver y que debe dar frutos de amor, de solidaridad, de una ciudad justa. Si San Pedro sembró esa semilla de amor eso debemos recoger nosotros.
Finalmente cada uno se comprometió dibujando su mano y poniendo su nombre en señal de que quiere trabajar por la paz y la fraternidad”, agregó el padre Camacho.
El tercer momento fue la proclamación y entrega a la ciudad, del decálogo por la paz, que es una propuesta de paz, basada en valores universales.
Todo animado con las danzas en un ambiente de fiesta y reflexivo en honor a la paz. La procesión por las calles del Centro si hizo recordando que el santo de los esclavos caminó por allí ayudando a los necesitados y la programación terminó con la eucaristía patronal en la Iglesia de San Pedro Claver.
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