Con el fin de impulsar y fomentar actividades en la ciudad donde se incentive el reconocimiento de las comunidades indígenas, afrodescendientes y raizales, abrió sus puertas la megabiblioteca El Rosedal en el barrio La Consolata, con la realización del taller ‘Cabello Rizado y Niñez’.
El evento, que contó con la presencia de aproximadamente 70 participantes entre niños, jóvenes y adultos, surgió luego de que se diera a conocer la historia de una niña que vive cerca a la megabiblioteca y que sufría constantes discriminaciones en su hogar por su cabello afro.
Ante esto, Marley Meléndez Moré, coordinadora de la biblioteca, tomó la iniciativa junto a la organización Pelo Bueno, de realizar un taller formativo que empoderara a los habitantes de la zona sobre el valor, respeto, y aprecio hacia el cabello y la herencia afro.
Madres, abuelas, jóvenes y adultos fueron protagonistas de la jornada, realizada en las instalaciones de El Rosedal, y donde se tuvieron en cuenta aspectos relacionados con el cabello rizado y la cultura afrodescendiente.
Con la finalidad de alcanzar un mayor entendimiento en todos los asistentes, estratégicamente se separaron niños y adultos para direccionar el contenido del taller de acuerdo al público, aunque en las actividades dirigidas a los mayores de edad se incluyeron adolescentes de 13 años en adelante.
En qué consistió el taller?
El taller constó de una serie de actividades didácticas dividida en tres partes: una inicial en donde se buscó romper el hielo de los participantes a través de actividades que fomentan el reconocimiento, la autoestima, la liberación de complejos, temores y la valoración del ser mediante la aceptación del yo; una segunda donde se manifestó el porqué de la diversidad étnica, la herencia afrodescendiente (piel negra, pelo rizado, narices chatas), la explicación de la melanina, sustancia que determina la coloración de la piel, el pelo y los ojos de acuerdo a su concentración en el cuerpo humano; y una tercera fase donde se enseñó a los asistentes sobre cómo peinar adecuadamente el cabello afro.
Mercedes Madrid Hernández quien asistió al evento en compañía de tres nietas expresó que lo más importante del taller radicó en que “tengamos el conocimiento de nuestra raza afrodescendiente, que no tengamos que sentir discriminación hacia lo que somos; tenemos que tener ese sentido de amor hacia nuestra raza, y tratar de que nuestros hijos, nietos y descendientes sientan amor por nuestra raza y su cabello, yo le digo a mi nieta que su cabello es lindo, abundante y que muchas personas desearían tenerlo”.
Por su parte Cirle Tatis creadora de Pelo Bueno, y miembro de las mujeres del Afro Aquelarre que buscan reforzar el sentido de la cultura afrodescendiente trayendo a colación temáticas de negritudes, destacó la importancia de un taller como este en la comunidad cartagenera.
“La importancia radica en brindarle herramientas a los padres para que guíen a sus niñas y niños por el camino y sendero de la auto aceptación y el amor propio, utilizando el cabello como un instrumento para generar esas reflexiones en torno a las formas como estamos describiéndonos, percibiendo y mostrándonos ante los demás. Es muy importante compartir esto y que ellos se vuelvan multiplicadores de estos saberes”, añadió Tatis.
Mediante la oferta de computadoras, tablets, video beam, y otras herramientas relacionadas con las TIC, la megabiblioteca El Rosedal busca impactar 13 barrios aledaños al lugar. La idea es que como centro cultural, la megabiblioteca promueva, aparte del ejercicio de lectura, prácticas como la danza, música, teatro, cine, entre otras, razón por la cual la misma comunidad ha indicado a modo de sugerencia las actividades que desean realizar en ese espacio que les pertenece.
“Cada una de las cosas que vamos a trabajar aquí es desde la preocupación, que como cartageneros, vemos que nos falta. Desde que abrimos y le dijimos a los niños que esto estaba abierto no han parado de venir, desde las nueve de la mañana están esperando en la puerta a que abramos, luego se van a almorzar y regresan a la una o dos de la tarde. Nosotros optamos por no cerrar a medio día, a veces los papás los vienen a buscar para almorzar”, manifestó Marley Meléndez quien a su vez concibe que la acogida de los niños a la megabiblioteca radica en la estrategia de seducirlos a la lectura en vez de obligarlos a leer, dejando a la autonomía del niño la libre decisión de leer o no, pero creando conciencia de que a la biblioteca pueden asistir para ver, escudriñar libros y divertirse.
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