Enrique Tang, el hombre que manejaba su camioneta el día 7 de marzo y que se vio inmerso en un accidente en Marbella, decidió relatar el hecho para todos los lectores de El Universal. Lea aquí: Seis heridos en accidente entre una camioneta y una buseta en Marbella
Aunque el accidente no dejó víctimas, Enrique decidió poner sobre la mesa la problemática de falta de señalización en distintos sectores de la ciudad. Esta vez, a pesar de presentarse un accidente aparatoso, el hecho no paso a mayores. A continuación su relato:
La vida no se calcula, tampoco tiene un tiempo determinado, en un abrir y cerrar de ojos todo se oscurece. Hoy he vuelto a nacer, esto me dicen todos aquellos testigos de mi accidente de tránsito, el que fui víctima junto a otros que en una buseta se encontraban en la noche del 7 de Marzo del presente año.
Estaba llegando a mi hogar pensando en cenar con mi familia, después de una jornada laboral habitual, un día lleno de señales y momentos sensibles, percibiendo la inconformidad de los pacientes por la situación nacional del sistema de salud, mis colegas y yo sufriendo por lo mismo en la calidad de nuestra parte contractual. Había visitado en terapia intensiva a un colega enfermo en un estado crítico, hace días unos hermanos fallecieron en la vía del mar Barranquilla - Cartagena, los vídeos tendencia en las redes de los pacientes indignados, el mal servicio en general, el presidente, La Paz, la guerra, los niños de La Guajira, él hambre, la corrupción y el dolor en el cual vivimos, que a la distancia por 8 años fuera de Colombia se me había olvidado sentir con mi propia experiencia, hoy dolor que comparto de manera visceral.
Decidí hace unos meses regresar a mi tierra, por mi familia,por mis amigos, por encontrar mi camino, emprender y generar desde mi ser un aporte al cambio. Pensé que era importante aportar calidad, servicio, amor y sobre todo pasión por cada cosa de la vida, siendo víctima de la sociedad y teniendo que manipularla para poder ser parte de la sociedad y ser incluido, desespera, aturde, entristece y es nocivo. CARTAGENA NO ES PARA MÍ, LA FANTÁSTICA, llega a ser LA NOCIVA.
Volví a nacer, iba sobre la carrera (Crr) entre el cabrero y Marbella, vía que en el último mes he tomado a diario por ser el acceso desde mi lugar de trabajo hasta mi hogar, a la altura de la intersección de la arteria que va desde la avenida Santander hacia el barrio Torices, donde el 70% de las busetas hacen transferencia, fui envestido por una de ellas; Volqué, rodé me revente contra el poste de luz protegido por el mismo dueño del predio. Dentro de la camioneta yo solo cambie de posición, la seguridad de que Dios existe y su tiempo es exacto aquí me tiene,, me deje llevar de la mecánica y caí lucido, amargado, triste, desesperado, en shock. Fui asistido por los vecinos y de manera autónoma salí del vehículo.
Señores, ciudadanía, distrito, departamento de tránsito, alcaldía, me encuentro en la encrucijada de exponer la verdad y abanderar cambios por mi sociedad o seguir callado, pero he decidido empezar por aquí, donde volví a nacer y evitar que en los más de 200 accidentes que desde el 2010 en esa misma esquina se da, simplemente por qué de manera normativa todo aquel vehículo que sobre la Carrera (Crr) recorre tiene la vía disponible, aquí y donde sea que vías existan, y si por ordenamiento público se decide colocar una arteria sobre la Calle que hace intersección deben tener resaltos reductores, señalización en piso, aviso a 100 metros, una aviso de PARE a 10 metros de la intersección, semáforo amarillo intermitente en las cuatro esquinas.
Fuimos víctima de la morbosa cultura que hemos asumido “no pasa nada” “somos así” “pendejo el último” “dan que te viendo dando” y todas aquellas frases que tenemos presente en el día a día.
No busco culpables en la otra víctima, su velocidad o que yo debí hacer la escuadra por simple benignidad. Errores del ser humano que esta y todas las ocasiones pasadas no tuvieron víctimas fatales.
Que debemos hacer para obtener el respeto y la dignidad en todos los aspectos básicos de la vida?
Lo admito soy de cometer errores seguidos, asumo que puedo hacer cambios desde mi posición.
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