La ruta que cubre los barrios Siete de Agosto, La Esperanza y Daniel Lemaitre, fue desde hace más de 15 años tomada por los colectivos informales. Con la demolición de la “loma” de Bazurto, estos vehículos quedaron sin parqueadero fijo y ahora los conductores exigen a las autoridades una solución a esta problemática.
“Hemos ido a Espacio Público, al DATT, a Transcaribe, a la Defensoría del Pueblo y la Personería, pero nadie nos dice qué será de nosotros cuando ya esté listo este tramo y lo habiliten”, indicó Dixon Escobar, quien conduce su carro colectivo hace 16 años.
Ruta abandonada
La ruta de La Esperanza, fue según los conductores, abandonada hace por lo menos 20 años por el transporte público formal. “Nosotros con necesidad de trabajar, y quienes viven en esos lugares con necesidad de transportarse, ahí encontramos la oportunidad perfecta”, indicó Escobar, quien cree que es más lo que la ciudad debe agradecer, que intentar perseguir esta actividad que a pesar de no estar formalizada, cubre una necesidad básica de una gran parte de los cartageneros.
El pasaje del colectivo es de 1300 pesos y los días sin moto son los más movidos, pues los carros que hay no dan abasto para la cantidad de personas que necesitan transportarse.
Los 73 colectivos que cubren esta ruta y que antes estaban en la bajada del puente de Bazurto, tuvieron que trasladarse hacia la entrada de La Esperanza, donde han dispuesto un sitio que parece exclusivo para su parqueo.
Según ellos, se acordó con la Policía y el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), que usarían este espacio como estación de forma temporal. Sin embargo el director del DATT, Jorge Enrique González Marrugo, indicó que “no hemos dispuesto nada para quienes estén por fuera de lo regular”.
Lo cierto es que el punto está totalmente dominado por los conductores de colectivo, al parecer sin ningún tipo de seguimiento de las autoridades. En este momento, el pedazo de vía que está a un costado de la Glorieta del Chivo, está cerrado y es de uso de colectivos informales y mototaxis.
Sin respuesta
Los conductores de colectivos informales de la ciudad, esperan respuestas de las autoridades respecto a su situación. Les preocupa su futuro inmediato.
“Todos somos padres de familia, estamos trabajando en esto porque lo necesitamos y tenemos que llevar comida a la casa”, indicó Gustavo Batista, quien lleva 15 años trabajando como conductor de este tipo de transporte informal.
Ellos esperan que no se les haga imposible seguir trabajando y que en esta ocasión, en vez de persecución, haya un trabajo conjunto para definir el futuro de su oficio, cuando Transcaribe entre en funcionamiento.
“Hemos recurrido a todas las autoridades que pueden hacer algo en esta situación, esperamos que nos respondan”, explicó Escobar.
Recuperación de rutas
Respecto al control, el Director del DATT explicó que esa autoridad de tránsito continuará con los controles pertinentes en el caso de los colectivos informales, y que también aplica a las demás formas de transporte informal.
Sobre las rutas, indicó que el próximo miércoles cinco de marzo, se reunirá con las empresas de servicio público para revisar las rutas que han sido abandonadas y recuperarlas.
En Cartagena, de 39 rutas de buses y busetas constituidas, 14 están abandonadas de forma progresiva desde hace 10 a 15 años. (Lea Aquí: La tragedia del transporte público en Cartagena)
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