Mediante el acto administrativo 1087 del 3 de marzo de este año, el Distrito a través de la Oficina de Control Urbano de la Secretaría de Planeación, confirmó la resolución 8731 expedida por la Alcaldía de la Localidad Histórica y del Caribe Norte, que ordena demoler las obras de construcción de un edificio de seis pisos que se adelanta desde el 2011 en el Pie de La Popa y donde funcionaría una IPS.
La decisión se da luego de una larga batalla jurídica que termina dándole la razón al propietario de una de las tres casas aledañas afectadas con dicha edificación de 220 metros cuadrados, que realiza la Sociedad Inversiones J.J.A & CIA S en C en la carrera 20 de este barrio.
"Efectivamente confirmamos la decisión que consiste en sancionar a la clínica de la Ermita con la demolición, por haber construido obras no contempladas en la licencia de construcción", indicó la directora de Control Urbano, Lady Ann Esteer Álvarez.
La funcionaria señaló que "ya le hicimos la citación al propietario para que rinda descargos, tiene cinco días, y si no asiste, presentaremos el edicto que demora diez días más. La competencia final quedaría en manos de la Alcaldía Local para que proceda".
De acuerdo a esa resolución, la clínica además deberá pagar una sanción de 64 millones 468 mil pesos.
Daños a la vivienda
Según Jason Acuña Peinado, propietario de uno de los inmuebles afectados, con la edificación su casa sufrió fracturas en los dos pisos, muros, losa del segundo nivel, deformaciones en marcos, puertas y ventanas, daños que ya habían sido anticipados en una evaluación hecha el 2013 por el reconocido perito Jorge Rocha Rodríguez y que más tarde reconocieron entidades como la Curaduría Urbana.
"A medida que fue creciendo la obra, lógicamente se fue deteriorando mi casa. La compré en el 2006 y la remodelé por completo con todos sus acabados, yo sólo estoy reclamando lo mío, el bien patrimonio que le voy a dejar a mis hijos", manifestó.
Asegura que la obra en su momento no cumplió con las normas de control urbano, que estipula el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
"Ellos violaron las normas urbanísticas porque se adosaron a una casa que colindaba con la mía y al ampliarse el edificio a 4 pisos se afectó la vivienda, que quedó completamente destruida y les tocó pagar por demandas y demás. Posterior a esto, amplían nuevamente, buscan licencia, pero hacen lo mismo, se adosan con mi casa y suben los pisos a seis", relató Acuña.
Según el afectado, pese a que el caso fue puesto en conocimiento de la Personería, Curaduría Urbana y Alcaldía Local, nunca se hizo nada al respecto, sólo hasta ahora que la directora de planeación confirma la demolición.
Vale anotar, que ante la gravedad de los daños el denunciante tuvo que mudarse en el 2014 de la casa donde vivía con sus dos hijos y esposa. Esto, por orden del Juzgado Once Penal Municipal de Cartagena con funciones de control de garantías.
Denuncia penal
Jason Acuña, agregó que por todo este litigio que ha venido haciendo desde que se empezó la construcción del edificio de la clínica La Ermita, ha recibido amenazas por parte del propietario de la obra, por lo que en Fiscalía cursa un proceso desde el 15 de diciembre de 2015 en contra de este.
Habla propietario de la obra
El Universal se comunicó con Joaquín Arturo Piñeros Castillo, representante legal de la obra para conocer su versión del caso, y este dijo que detrás de todo el proceso jurídico hay pretensiones económicas que no está dispuesto a cumplir.
"La IPS en ningún momento negó que como efecto normal de una construcción al lado de una casa, se puedan generar unos daños. Al señor Jason lo tengo mudado en un apartamento de lujo hace un año y no permite que su casa se evalue, arregle y entre a valorarse, porque su objetivo es recibir un beneficio económico", expresó.
"La clínica, si bien en un momento hubo un adose, hoy en día se cumple a cabalidad la norma urbanística", finalizó.
Comentarios ()