Los acuerdos con los habitantes de Pasacaballos afectados por la construcción del puente de Barú, que une al corregimiento con la zona insular, continúan hoy, con el objetivo de culminar las negociaciones y permitir el flujo de tráfico por la estructura antes de Semana Santa.
El Distrito, a través de la Oficina de Valorización, ya logró acuerdos con 104 personas que hacen parte de algunos sectores económicos e informales de Pasacaballos, sin embargo, otros sectores aún no aceptan las propuestas del Distrito, por lo que se espera que esta semana logren llegar a una negociación que beneficie a las dos partes y no se retrase la apertura de la estructura.
Las vendedoras de fritos, los vendedores de bebidas, pescados, frutas, paleteros, empleados de ferry, empleados de transportadores y caprinteros, acordaron con el Distrito; por su parte los cruzadores, ferry, rentista, siete tiendas y diez transportadores aún no llegan a una concertación, al parecer y según la directora de Valorización Distrital, Cecilia Bermúdez Sagre, por “propuestas poco viables para el Distrito”.
“Esto no puede quedar suspendido en el tiempo, si no llegamos a un acuerdo haremos lo que le corresponde a la Administración, que es hacer una propuesta individual, unilateral, que es a lo que ellos tienen derecho según la ley”, sostuvo Bermúdez Sagre.
La Directora de Valorización explicó que algunos piden sumas de dinero exageradas, las cuales son difíciles de comprobar en sus negocios, al igual que algunos jóvenes menores de 28 años, afirman que desde pequeños trabajan allí y por ende piden grandes sumas de dinero, estando aún en edad productiva.
Estas negociaciones con los habitantes del corregimiento de Pasacaballos se deben, a que con la construcción y puesta en funcionamiento prontamente del puente, muchas de las personas que viven de todos estos oficios quedarán sin empleo.
En las negociaciones se ha tenido como prioridad a las mujeres cabeza de hogar y a los adultos mayores, quienes tienen la mayor parte de su vida viviendo de estas actividades económicas.
Se espera que esta semana se pueda lograr un acuerdo con el objetivo de no retrasar la entrega del puente que culminó sus obras el pasado 21 de marzo, su ejecución duró 14 meses y su altura es de 15 metros.
El puente
Las obras del puente están prácticamente listas y el próximo jueves 27 de marzo se harán las pruebas de resistencia de la estructura que constatarán que esta podrá aguantar el flujo vehicular que se espera aumente.
No obstante, aún faltan algunos detalles como la pintura y demarcación, que se está ejecutando, así como un retorno e iluminación, precisamente para tener esta última se debe concertar con algunos propietarios de predios en la zona, pues no hay alumbrado público sino a través de una planta eléctrica, y los cables que hay fueron instalados por particulares, por ello se debe arreglar con estos para unir el cableado a los postes que tienen y dar así luz al puente.
La seguridad, puestos de control policivo y seguridad vial falta por arreglar.
“El puente resuelve un tema de movilidad, pero a la vez se convierte en un reto para la ciudad porque la isla de Barú estará sometida a una presión mayor de afluencia de personas, motos y vehículos, por ello debemos comenzar con medidas mínimas”, precisó la Directora de Valorización.
Sólo cuando estén dadas las condiciones de resistencia del puente y de seguridad, se entregará la estructura sin problemas.
Peaje
El flujo de tráfico que atravesará el puente determinará si se necesita un peaje. Aunque no se sabe con exactitud el número de vehículos que por allí cruzarían, con la apertura del puente y sin el peaje instalado se hará el conteo real del número de vehículos que por allí rodarán.
Para la instalación de un peaje se tendrá en cuenta los peajes cercanos, pues se debe mantener cierta distancia.
Para la Directora de Valorización, el peaje ayudará a mantener el puente, pues se contrató la construcción más no su mantenimiento.
Desorden en Barú
Después de tener lista la movilidad y el área de playetas, que está en revisión, se espera trabajar con la isla como tal, pues con el aumento del número de personas que llegarán a Barú se podría generar desorden, reflejado, entre otras, en parqueaderos y ventas informales, lo cual se busca evitar.
“No permitiremos un crecimiento desordenado en la isla, si existe hoy, con el puente no puede aumentar. Se debe generar desarrollo y posibilidades para los habitantes de la isla y son estos quienes también deben defender Barú”, dijo.
Bermúdez dijo que en el Plan de Ordenamiento Territorial se definirá la densidad y hasta donde la isla podrá soportar todo el desarrollo.
No aceptarán vías de hecho
Los pobladores de Pasacaballos han hecho varias protestas por no creer justas las propuestas ofrecidas por el Distrito, a esto Bermúdez Sagre dice que no se aceptarán más vías de hecho y ellos pueden exigir sus derechos, pero no de esta manera.
Para las negociaciones con los pobladores, el Distrito parte del salario mínimo legal, un porcentaje de vulnerabilidad por un determinado número de meses que estableció la Universidad de Cartagena, y si los negocios desaparecen o se mantienen todo el tiempo, entre otros puntos.
Además de la compensación económica, estas personas pueden ser beneficiadas con la oferta institucional del Distrito.
El pago se hará a través de cuentas bancarias y en una sola cuota.
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