El proceso de paz que inició el Alcalde de Cartagena con tres pandillas del barrio San Francisco está causando inconformidades en un sector de la dirigencia cívica.
Al respecto, Emiro Luna Pérez, uno de los trabajadores comunales de la citada comunidad, recordó que el tratado de paz se hizo con tres pandillas que permanecían en combates: “Los trikis nike”, “Los pensionados” y “Los wenceslaos”.
El desarmen de estos tres grupos juveniles se dio en junio pasado, cuando el alcalde Manolo Duque Vásquez visitó el barrio y las pandillas accedieron a cesar la violencia.
Pero, según Luna Pérez, él y otros líderes se venían reuniendo con la comunidad para plantear el problema y buscarle soluciones. A una de esas reuniones invitaron a los pandilleros y al secretario del Interior del Distrito, Fernando Niño.
“Durante ese proceso --aseguró-- apareció un muchacho dizque pandillero y llevó a Manolo al barrio, llamaron a los pandilleros e hicieron un proceso de paz que duró dos días, una cosa relámpago, como para causar sensación, pero lo que nosotros realmente queríamos, que era la tranquilidad de la zona, todavía no se ha dado. Los procesos bien hechos duran hasta un año y más, porque es una cosa concienzuda y muy seria”.
El líder cívico señaló que a los jóvenes comprometidos en el proceso “les dieron dinero en vez de capacitarlos y cambiarles la mentalidad, para que sean mejores personas”.
Por tal tazón, Luna Pérez dice haber enviado un derecho de petición a la Alcaldía de Cartagena solicitando copia del acta que se firmó en el proceso de Manolo, el listado de los jóvenes participantes y el costo total del proyecto de resocialización.
Respecto a esto último, dijo haberse enterado que era por $60 millones, “pero esas ayudas nos han llegado. Es más, en ese proceso no incluyeron a todos los jóvenes que hacen parte de las tres pandillas y con los cuales nosotros habíamos comenzado a trabajar”.
Otra de las peticiones que dijo haber hecho fue el diagnóstico de la zona del conflicto, “para demostrarles que no tienen un estudio juicioso del problema, y por tal razón no podrán enfrentarlo; así que no sabemos cómo están haciendo”.
El presupuesto en mención estaba destinado a la realización de charlas de resocialización, que no se han dado. El líder puso el ejemplo de dos jóvenes:
“A uno le dieron unas sillas para que pusiera una peluquería, pero no lo capacitaron; y a otro le dieron unos venenos para que los repartiera en las casas, pero no le explicaron nada sobre manipulación de ese material, lo que es un peligro para él y para quienes se lo reciban”, manifestó.
Agregó que, en vez de las ayudas prometidas, “lo que se ha visto es el recrudecimiento de los conflictos, porque ya a dos miembros de ‘Los pensionados’ los hirieron en una de esas riñas”.
En contraposición, el secretario del Interior del Distrito, Fernando Niño Mendoza, aseguró que su despacho ha venido desarrollando todos los talleres que se habían programado en favor de los jóvenes.
Igualmente, aseguró estar en permanente comunicación con los favorecidos y sus familiares, a los cuales se las aplican ejercicios tendientes a probar el compromiso que tienen con el proceso.
Los talleres, según Niño Mendoza, consisten en procesos de reconciliación y trabajo psicosocial.
Desmintió que los jóvenes estén nuevamente en conflicto, “pero sí tenemos conocimiento que hirieron a un muchacho que no hace parte del proceso, situación ésta que ya está siendo investigada por las autoridades”.
Respecto al presupuesto de $60 millones que, presuntamente, el Distrito aportaría al proceso, dijo que se asignaron solo para el proceso de reconciliación entre los combatientes.
“Pero el presupuesto --detalló-- para integrarlos a la sociedad como personas de provecho, es mucho más grande, porque se necesita apoyar a los jóvenes en diferentes negocios que asumirán los jóvenes de San Francisco y también los de El Zapatero.”
Dio a conocer que el proyecto de Unidades Productivas, Generación de Ingresos y Formación para el Empleo va por la fase de planeación, “porque lo que pretendemos es que se convierta en una estrategia macro que involucre a los jóvenes y a su entorno familiar”.
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