Con capacidad para 150 pasajeros y una velocidad de 60 kilómetros por hora, los articulados de Transcaribe tienen un sistema de frenos que necesita de 27 metros para detener completamente el vehículo. (Lea aquí: Estos son los primeros cambios viales generados por Transcaribe)
Con esta característica técnica de los buses, queda claro que la tarea más importante de los cartageneros será respetar los cruces peatonales para evitar accidentes con resultados fatales, como los ocurridos en otras ciudades que cuentan con el mismo sistema de transporte masivo.
Según informó el Datt, agentes de tránsito, policía y paleteros contratados por los operadores serán los encargados de guiar a los peatones en los cruces dispuestos para atravesar la troncal o llegar a las estaciones de Transcaribe, sin embargo, el éxito dependerá de la educación vial de cada ciudadano.
“Los buses tienen un sistema de frenos que por seguridad no los detiene de inmediato. Si frenaran como un carro común y corriente los pasajeros saldrían volando por el parabrisas y la parte de atrás se volcaría. Estaríamos hablando de una tragedia”, indicó Carlos Vergara, Jefe de Planeación del Datt.
Vergara señaló que por el peso y velocidad de los articulados se necesitan 27 metros para frenarlos por completo, y que esta condición no le permite al conductor detener el vehículo de inmediato en caso de que alguna persona se atraviese en la vía. (Video: Así rodaba bus de Transcaribe antes del ataque a piedra #DesdeElDroneEU)
“Quiero ser muy claro en esto, la educación vial es primordial para evitar accidentes con los articulados de Transcaribe. En caso de que una persona se atraviese en la vía el conductor no podrá frenar a tiempo y seguramente ocurrirá un accidente. Los ciudadanos tienen que cruzar por los espacios señalados y solo cuando las autoridades lo indiquen”, finalizó el funcionario del Datt.
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