Lo que pocos saben es que mucho antes de ser uno de los mejores retratistas y escultores del Caribe colombiano y del país, Alfredo Torres era un boxeador.
Sostuvo treinta peleas amateur y perdió una sola en un combate con Manuel Nisperuza. Allí decidió retirarse. Tuvo como entrenadores a Yata Durango, Pedro Vanegas, Ivo López, y guanteó con Happy Lora. Su ídolo era Alí, a quien conoció personalmente a sus 19 años en Bogotá y lo sorprendió al entregarle un retrato en gran formato del célebre boxeador de peso pesado.
Alfredo Torres Ibáñez (Montería, 1957), se ríe al recordar este episodio de su vida. Su arte se ha hecho a pulso en el ring de la vida. Ha realizado más de 160 exposiciones en Colombia y el exterior, y trabaja en la actualidad en la escultura monumental “Los Areneros del Sinú”, de 8 metros de alto y 10 metros de diámetro, que será erigida en Montería (Córdoba), a finales de noviembre de este 2012.
“Los areneros del Sinú, cuando empezaron a sacar la arena del río, jamás imaginaron que estaban construyendo una ciudad”, dice.
“Las escultura es un homenaje a ellos, a lo largo del monumento aparecen infinidades de palas hasta llegar a lo alto en donde está la ciudad de Montería con sus edificios y su puente sobre el río”.
La obra monumental será inaugurada por la Alcaldía de Montería y la presencia de los 350 miembros de la Asociación de Areneros de Montería.
Acaba de culminar uno de sus proyectos soñados: La escultura de la bailadora de porros y fandangos: María Varilla, el mito sinuano convertido en Himno de Córdoba. Es una escultura de 10 metros de alto, en la que aparece la legendaria bailadora agitando sus polleras al son del porro, con un paquete de velas. La pollera hace una medialuna al infinito. Es el primer homenaje escultórico a este personaje representativo de Córdoba. Aún no se sabe si el monumento se instaurará en la plaza moderna de Montería o en la plaza de San Pelayo, cuna del porro. Es sin duda, una obra de arte extraordinaria.
Alfredo Torres también hizo una obra monumental en homenaje a los desplazados de Córdoba. Se llama “El retorno”, que estuvo a punto de erigirse en la plaza de Tierralta, pero por indecisiones políticas quedó a la espera desde 2009. Es una obra de 33 metros de alto, 24 metros de largo y 8 metros de ancho.
En Tuchín hizo un Monumento a los Zenúes y a los tejedores y tejedoras de sombreros vueltiados. Aparecen en este homenaje: Medardo de Jesús Suárez, Marcial Montalvo, Fermina Suárez, Salvadora Estrada y niños tejedores de la comunidad tuchinera.
Ha soñado ver erigida sobre el Cerro Mohán en Momil, su homenaje a Manexca. Y ha pintado en su obra “ Raíces” (2004) el ámbito maravilloso de la ciénaga y el contrapunto con el monumnto.
Su obra escultórica también está en Cartagena, en la Escuela Naval Almirante Padilla. Torres trabajó en el Monumento Toma del Caribe por los Caribes, de Guillermo Fonseca Truque.
En la plaza del Carito, coorregimiento de Lorica (Córdoba), hizo el monumento al maíz: Una mujer sinuana sale de la mazorca de maíz.
La obra pictórica de Alfredo Torres se ha exhibido en Colombia, Venezuela, Cuba, Miami. De paso por Cartagena, en 1983, vivimos juntos un privilegio: ser recibidos al atardecer por el Maestro Alejandro Obregón en su casa-taller en Cartagena.
Alfredo abre su maleta. Es probable que haya un nuevo proyecto delineado en sus manos. Todos sus sueños desembocan en los ancestros sinuanos.
Cultural
Alfredo Torres: Escultor de ancestros sinuanos
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