Barranquilla celebra la Independencia con los carnavales de Colombia

Como ya es habitual en los últimos años, el 20 de julio, el Día de la Independencia, el Ministerio de Cultura busca exaltar alguna manifestación que tenga los colores, los sabores y el sentir de la identidad del ser colombiano, y esta vez, son los carnavales escogidos.
Se trata de un homenaje al país a través de sus más alegres y coloridos carnavales, pues para nadie es un secreto que Colombia es un país de fiestas y carnavales, y es hora de darlas a conocer.
Por primera vez en la historia, en un solo día y en diferentes partes del país, se podrá vivir y disfrutar del Carnaval del Diablo de Ríosucio, el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, el reconocido Carnaval de Barranquilla y las Fiestas de San Pacho de Quibdó.
Todo esto en la celebración del Día de la Independencia, que aunque tendrá festejos en distintas partes de Colombia, su epicentro será Barranquilla, en su Plaza de la Paz al mediodía.
"Cada año manejamos un eje temático y en esta ocasión le realizamos un homenaje a Barranquilla con su carnaval y a ser declarada Capital Americana de la Cultura. Pero con todo esto, buscamos unir y mostrar otros carnavales y fiestas del país, para mostrar que Colombia es territorio de carnavales", comentó la Ministra de Cultura, Mariana Garcés.
Será la presentación de manifestaciones culturales, de las cuales tres, están incluidas en la Lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
"Son cuatro de las 1.300 festividades que desde el Ministerio de Cultura apoyamos para su desarrollo y crecimiento. Ahora, con esta iniciativa, buscamos su reconocimiento nacional, ya que en cada una de sus regiones son muy fuertes", comentó la Ministra de Cultura.
Cada una de ellas tendrá una fuerte presencia en Barranquilla, con su tradición, sus disfraces, su música y gastronomía, llenas de colores, flores y sabores.
Los colombianos podrán seguir este evento vía internet a través de la página www.minmientrcultura.gov.co, y los canales regionales de televisión tendrán acceso directo a la señal.
ENTRE FIESTAS Y CARNAVALES
Estas son las fiestas y los carnavales que harán parte de las festividades del Día de la Independencia del 20 de julio.
Las Fiestas de San Francisco de Asís son un evento celebrado anualmente en Quibdó (Chocó), donde se alternan expresiones religiosas y paganas. Son momento de afirmación de la identidad cultural afrochocoana, al actualizar tanto el modo en el que se asume la experiencia religiosa, como aquello que le es esencial en el dominio de la música, la danza y el teatro.
El ‘San Pacho’, como lo llaman cariñosamente los quibdoseños, es un complejo espacio simbólico en la vida religiosa, social y política del municipio. La fiesta es un referente identitario tan fuerte, que mientras en Quibdó se celebran las fiestas al santo, las diferentes colonias de chocoanos en el país celebran también su ‘San Pachito’.
Desde el 20 de septiembre hasta el 5 de octubre, la celebración se estructura a partir de 12 barrios correspondientes al ordenamiento de Quibdó de mediados del siglo XX, sobre los cuales recae el compromiso de organizar la fiesta.
Surgido de tradiciones nativas andinas e hispánicas, el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto (Nariño) es un acontecimiento festivo que tiene lugar todos los años, desde el 28 de diciembre hasta el 6 de enero. Es un periodo de convivencia intensa en el que los hogares se convierten en talleres colectivos para la presentación y transmisión de las artes carnavalescas, y en el que personas de todas clases se encuentran para expresar sus visiones de la vida.
Cada dos años, en año impar, se celebra en enero el Carnaval de Riosucio (Caldas). La estructura del Carnaval tiene tres momentos: Preparación, Sanción y Consumación.
El Diablo del Carnaval es la figura central de la fiesta y representa conceptos asociados a la vida, la alegría, la amistad, la sátira y la burla. Su reinado es la excusa para romper la cotidianidad y crear música, poesía y danza. Se construye de manera especial para cada celebración; por eso su recibimiento es toda una sorpresa. Aunque su apariencia sea distinta cada año, conserva elementos que lo identifican, como los cachos, la cola y el tridente, que fusionan la composición triétnica de la región.
Cada año, durante cuatro días de febrero, barranquilleros y visitantes, a través del uso de disfraces y máscaras, la exclamación de cantos y letanías, la exhibición de danzas, desfiles, comparsas y representaciones cómico-dramáticas, cumplen una cita para dar vida al espíritu festivo y tradicional del Carnaval de Barranquilla.
Esta tradición, fusión de las herencias culturales indígenas, africanas y europeas, hunde sus raíces en el siglo XVI y, de acuerdo con los expertos, tuvo su desarrollo en las localidades de Cartagena de Indias, Mompox y Santa Marta. Allí, los pueblos indígenas y la diáspora africana aprovechaban la licencia obtenida por la administración colonial para combinar sus creencias ancestrales con la parodia de los usos y costumbres de los españoles a través de la danza y el canto.