Cultural


Colombia gana protagonismo en Cannes

COLPRENSA

06 de mayo de 2011 12:01 AM

Colombia ya no es novata en Cannes, una de las citas anuales más importantes de la cita anual. Desde el 2007 siempre está presente con varias de sus propuestas, y este año llega con un largo y un cortometraje.
El Festival de Cine de Cannes llega a su edición número 64, y aunque desde los años 70 Colombia ha tenido una participación intermitente, desde el 2007 ha sido constante, programada y gracias a un proceso que ha generado la tan sonada Ley de Cine.
Este evento se realizará en Francia del 11 al 20 de mayo, donde dos producciones colombianas se destacan por estar en algunas de las selecciones más importante de este evento cinematográfico.
Se trata del segundo largometraje de Alejandro Landes, “Porfirio”, una obra basada en la historia de un hombre en silla de ruedas que para intentar luchar contra la apatía de un Estado, decide secuestrar un avión en la región de Florencia (Caquetá).
Reconocido por su trabajo documental “Cocalero”, una obra donde sigue a Evo Morales (Presidente de Bolivia), para relatar todos los efectos, positivos y negativos, de una política mundial en contra de la mata de coca, Landes se concentra en esta historia que fue noticia hace algunos años en Colombia, pero que nadie profundizó en ella.
“Es tomar una noticia de un hombre invalido que secuestra un avión en una de las zonas más alejadas del centro del país, para hablar de la prisión en la cual se puede convertir el cuerpo y cómo, en países como Colombia, existe una gran indiferencia entorno a esta población”, comentó Francisco Aljure, uno de sus productores asociados.
Todo sucedió el 12 de septiembre de 2005 en Florencia (Caquetá), cuando un hombre en silla de ruedas sube a un avión con dos granadas en su pañal para llamar la atención del Presidente de la República. Una historia increíble que Landes lleva a la pantalla contando con el protagonista real de los hechos como el actor principal de su propia historia.
“Viajamos hasta Florencia, contamos con Porfirio como protagonista y su hijo, además de una buena cantidad de actores naturales en una historia que ahora se verá en el Festival de Cine de Cannes”, continuó Aljure.
Claro que el guión final de esta historia surgió en Cannes, porque allí lo escribió en el 2009, y ahora hace parte de la “Quincena de realizadores del Festival de Cannes”.
Corto de autor
En la competencia de cortometrajes, compuesta por obras inéditas, se encuentra la propuesta de Vladimir Durán, “Soy tan feliz”, realizada en Argentina y que ha triunfado en los festivales en los que se ha presentado.
Durán lleva dos años trabajando en Argentina descubriendo el lenguaje actoral como línea para gestar una narrativa propia, y “Soy tan feliz”, es un ejercicio que realizó, de doce minutos, en este camino.
Al terminarlo decidió enviarlo a varios festivales, sin pensar que podía llegar a la selección oficial del Festival de Cine de Cannes.
“Es un ejercicio visual tan sencillo que no pensamos en llegar hasta Cannes”, afirmó su director.
En la competencia oficial se presentarán cortometrajes de nueve países, las cuales reúnen gran variedad de estilos y temáticas, algunas tan sencillas como el hecho de un hombre en búsqueda de su lugar en el mundo, como sucede en “Soy tan feliz”.
Pero como si fuera poco, el director chocoano Jhonny Hendry estará con su cortometraje “Cuando llegan los muchachos”, en el área de La fabrique des cinémas du Monde”.
Colombia contará con un stand, así como lo ha hecho desde el 2007, con el fin de propiciar los espacios ideales para que la producción nacional se pueda mostrar y generar aún más coproducciones y el crecimiento de la escena cinematográfica.
Historia en Cannes
Estas son algunas de las películas colombianas que han estado en competencia en el Festival de Cine de Cannes.
La primera de ellas fue “Las murallas de Cartagena” de 1964 de Francisco Norden. El director repitió con “La leyenda del Dorado” en 1968 y nueve años más tarde con “Arte Tairona”.
En los noventa el turno fue para Víctor Gaviria con “Rodrigo D” (1990) y “La vendedora de rosas” (1998).
Esto sin contar las participaciones en otras selecciones de Cannes, como cortometrajes, mercado fílmico y talleres, donde Colombia cada vez tiene un protagonismo más grande.

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