Están maravillados al tener al maestro David Manzur al alcance de sus propios sueños. Los estudiantes de la Institución Universitaria Bellas Artes y Ciencias de Bolívar participan desde ayer, de manera intensiva, de dos talleres creativos: uno con el maestro David Manzur y otro con Luis Ángel Parra, el director del Taller Dos Gráfico. El taller con el maestro Manzur busca crear el telón de boca del Salón Pierre Daguet, bajo su orientación, permitiendo que la imaginación de los cartageneros forjen la imagen de lo que será una nueva obra perpetua para Cartagena. Cada uno de los estudiantes propone una imagen que integre el pasado con el presente, tal vez el espíritu de los antiguos habitantes del mítico y amenazado reino de Kalamarí. Tal vez el espíritu de los africanos esclavizados en lo que es hoy el corazón de la ciudad amurallada. Tal vez el espíritu de los mestizos que forjó a los hombres y mujeres de hoy. Sorprende la resistencia infatigable que tiene el maestro Manzur para escuchar a cada joven que se le acerca a proponer una idea. El taller es una fiesta de la imaginación, del conocimiento, la experiencia y la sabiduría de uno de los mejores y emblemáticos artistas del siglo XX y por supuesto, de lo más excelso del arte actual, porque su obra sigue enriqueciéndose con su vitalismo iluminado y desbordado. De la misma manera, el taller de grabado con Luis Ángel Parra es un enorme privilegio para los estudiantes de Bellas Artes: están ante un ser dotado de un profundo conocimiento y una producción editorial excelsa en el ámbito de las artes. Es el director del Taller Dos Gráfico, cuyas obras y ediciones son algo más que libros de arte, son una fruto depurado y maravilloso, es puro arte. Su especialidad son los grabados en metal, litografía y serigrafía en piedra. Arte Dos Gráficos, creada en 1978, es uno de los sellos más destacados de América Latina en la producción de libros de artistas. Sorprende el cuidado, el rigor y la estética con que concibe su quehacer en el taller. Luis Ángel Parra se ha consagrado en mirar cada obra de los estudiantes con la paciencia infinita de quien con agudeza, plantea desafíos a una vocación que lo ha llevado a ser uno de los mejores en su género. A los jóvenes estudiantes les ha sugerido forjar un criterio en torno al arte, definir de manera coherente una mirada hacia su ciudad, de qué manera un grabador es capaz de verter en sus obras el drama de los desplazados, la prostitución o la pobreza, con un sentido estético y con un alto vuelo filosófico. La presencia de los dos maestros forma parte del desafío ejemplar de la Fundación Arte es Colombia, presidida por la pedagoga y gestora cultural Francia Escobar de Zárate. Una verdadera hazaña cultural que fortalece el ámbito formativo y académico y proyecta a Cartagena en el panorama nacional e internacional de las artes.
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