“En solo una escena se puede conocer la genialidad de un director”, fue una de las tantas reflexiones de Harvey Keitel como invitado especial al Festival de Cine de Cartagena. El veterano actor no duda en compartir algo de su extensa carrera artística con todo el que se le acerca para saludarlo y preguntarle por una de sus tantas películas.
Con tranquilidad, confianza y mucha sabiduría, Keitel es claro en su concepto sobre el cine de hoy tras recorrer un largo camino profesional de la mano de algunos de los directores más respetados de la historia del cine.
En su carrera, que supera los 40 años y las 130 películas, ha interpretado algunos de los personajes más recordados de todos los tiempos junto a los directores más talentosos del cine, como Martin Scorsese, Ridley Scott, Quentin Tarantino y Paul Schrader, por nombrar algunos.
“Trabajar con Tarantino es talento puro; su trabajo habla por sí solo. El primer guion me lo sugirió una colega: era 'Perros de reserva', y fue extraordinario. Se podía ver la película en el guion. Cuando leí el guion me enamoré. Pero, ¿quién financia el guion de alguien que vende videos en una tienda como lo hacía Quentin? Y mi la labor fue ardua para lograr financiación, pues me volví productor de ella”, recuerda.
Sin embargo, más allá del cine de su país, Keitel ha explorado oportunidades internacionales al lado de consagrados directores como Jane Campion o Theos Angeloupolo, considerado uno de los mejores de todos los tiempos.
“Era genialidad total. Viajamos por los Balcanes para rodar 'La mirada de Ulises', y fue un viaje que sencillamente me cambió la vida. Era un genio y, como tal, no era fácil de lidiar. En varias ocasiones, casi llegamos a los golpes”, dice Keitel.
Con cuatro décadas en el mundo del cine, Keitel es toda una autoridad para hablar de lo bueno, lo malo y lo regular en el cine de hoy: “Los tiempos son diferentes. Creo que ahora es más difícil porque todo es comercial y lograr hacer buenas películas es complicado cuando Hollywood se lo come todo. Es poco lo extraordinario en el cine de hoy. Hay que involucrar el arte en el cine y no dejárselo a los economistas como está ocurriendo”, asegura.
Una de las cosas que lo sorprendió en Cartagena fue ver al Presidente de la República inaugurando el festival de cine. “Esto jamás lo había visto. Ojalá Obama lo hiciera, porque eso es liderazgo, al reconocer el valor y la importancia del cine y del teatro. Entre el arte y la política no debe haber barreras, pero hay que buscar que se vuelvan a encontrar como en la antigua Grecia, donde venían y se retroalimentaban”.
Keitel no concibe la actuación si el actor no está dispuesto a asumir todos los riesgos. “Si se limita, se pierde”, lo cual ha aprendido con directores que no lo han dejado de retar y sorprender con sus creaciones. Claro, todo esto, además de las películas que debe hacer por dinero. “He aprendido a no alejar las cosas difíciles de mi vida para no solo relacionarme con el placer”, finalizó.
ENTRE ESTRELLAS
Actor arriesgado, con un registro actoral envidiable, Keitel no se limita a los papeles de hombre duro que le dieron su fama, sino que experimenta en otros géneros y temáticas, sorprendiendo con cada película.
Después de más de diez años trabajando en teatro, este neoyorquino se dio a conocer en el cine a través de las películas de Martin Scorsese 'Who´s that knocking at my door?' (1967), 'Mean Streets' (1973) y 'Taxi Driver' (1976).
En los años 90, tras su participación en la película de carretera de Ridley Scott 'Thelma and Louis' (1991), en la ópera prima de Quentin Tarantino 'Reservoir Dogs' (1992), así como su segunda película 'Pulp Fiction' (1994), su nombre haría parte de los créditos de diversas producciones y llegaría a las nominaciones del Óscar y de los Golden Globe por su papel en 'Bugsy' (1991), de Barry Levinson, y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Berlín por su participación en 'Smoke' (1995), de Wayne Wang.
En el FICCI se proyectan los largometrajes 'Mean Streets', 'Reservoir Dogs', 'Bad Lieutenant', 'El piano', 'La mirada de Ulises', 'Moonrise Kingdom', 'The Last Temptation of Chirst', 'Taxi Driver' y 'Blue Collar'.
(Lea más noticias sobre el Festival Internacional de Cine de Cartagena)
Cultural
Harvey Keitel: más allá del hombre rudo de la pantalla
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