La champeta está abriendo nuevas puertas: Mister Black

La champeta ha evolucionado en los últimos años. Aunque muchos cantantes y seguidores de este género musical, que se desarrolló en Cartagena con raíces africanas, han rechazado el nuevo estilo, otros como Edwin Antequera, conocido como el Mister Black, lo defienden y apuestan a que esta nueva forma le dará un nuevo resurgir.
Y es que el Mister Black es uno de los precursores de los cambios en la champeta. En el auge nacional que tuvo este ritmo en el año 2000, lideró junto a cantantes como El Afinaito, El Sayayín, Eddy Jey y El Jhonky, lo que llamaron la ‘renovación de la champeta’, en la que se le introdujeron mejores letras a las canciones.
Esta vez a la evolución le llama ‘champeta urbana’. En ella hace una fusión entre el género y ritmos de la cultura urbana, como el Reggaeton y el Dance Hall, además de introducirle otros instrumentos como el acordeón.
Con esa fusión –dice- la champeta se adapta a los gustos de los jóvenes y empieza a superar algunas barreras o paradigmas con los que se ha estigmatizado en la ciudad.
Además, señala que a la par del ritmo, la evolución está inmersa en el contenido de las letras, que apuntan a construir mensajes sociales y educativos.
“Hace 4 o 5 años yo estuve hablando con un dj que es famoso en Cartagena y que también ayuda a impulsar la champeta y yo le decía que quería hacer canciones modernas porque el ritmo ya estaba muy pobre y se estaban reduciendo los seguidores, tuvimos una discusión, pero creyeron en mí y se hizo por primera vez Corazoncito Roto, donde invité a El Zorrillo y fue la primera vez que fusionamos el acordeón con el género”, explica el cantante.
“Esta evolución es como la que tuvo el vallenato. Cuando apareció la nueva ola hubo cantantes en contra y otros a favor. En la champeta los que estaban en contra hoy están felices porque saben que nosotros estamos abriendo las puertas para ellos también”, agrega.
Mister Black dice que con canciones que estimulan el cambio social, como No al Aborto, han logrado sonar en emisoras del interior del país, especialmente en Bogotá, y en otros países.
EL GRAN CABALLERO
Edwin Antequera recibió el 27 de junio pasado, la medalla del Gran Caballero por la labor social de sus canciones y por su trabajo con un grupo juvenil que lidera, llamado Los Tigres Bravos, en el que integra a jóvenes de escasos recursos con inclinaciones hacia la música, para darles oportunidades y alejarlos del pandillismo y las drogas. (Lea también: Mister Black fue condecorado por su labor social con los jóvenes)
El reconocimiento le fue otorgado por el Congreso de la República, que entrega este tipo de reconocimientos a ciudadanos nacionales o extranjeros que hayan servido al país.
APOYO
Aunque recibió el reconocimiento del Congreso de la República, Mister Black asegura que es poco el apoyo que recibe la champeta de la Alcaldía y el IPCC, a pesar que hace un año, tras la muerte de Jhon Jairo Sayas –El Sayayín-, se creó la Asociación de Músicos de Champeta de Cartagena (Asomuchá), con el objetivo de mejorar las condiciones de los cantantes.
En la creación de la asociación se acordó que en cada concierto que se realizara en la ciudad habrían cantantes de champetas, pero hasta la fecha, según Mister Black, esto no se ha cumplido. (Lea también: Alcalde y artistas de la champeta acuerdan compromisos)
“El Gobierno de Cartagena no apoya en nada a la champeta, a pesar de que somos de aquí de la ciudad, recibimos más apoyo en Barranquilla y Sincelejo, pero como dice el dicho 'nadie es profeta en su tierra' y yo invito al gobierno local para que se interese por este género porque yo sé que hemos salido adelante por nosotros mismos y sin ningún aporte del Gobierno", relata.
En cuanto a los que consideran que la champeta incita al desorden y la violencia, el cantante señala que la música no tiene ningún vínculo con los que aprovechan los eventos y conciertos para hacer de las suyas.
“Yo he cantado en muchas fiestas privadas donde la gente se goza su champeta y no hay peleas ni nada, también he estado en otras donde la gente pelea y eso pasa en conciertos de reggaeton, de vallenato, salsa y otros géneros. Hoy estamos tocando en los mismos escenarios donde están tocando los grandes artistas del mundo. A donde vamos la gente nos acepta y no se presentan desórdenes ni peleas”.