No solamente es uno de los invitados especiales al Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), sino que además es considerado por la crítica especializada de cine como “el joven genio del cine mexicano contemporáneo”.Se trata de Nicolás Pereda, de 28 años, quien ayer ofreció un conversatorio moderado por Haden Guest, en el que estableció varios de los aspectos que ocupan su atención al momento de desarrollar un proyecto audiovisual.
Narración ligera
Como primera observación este director que obtuvo el premio en 2010 al mejor largometraje en la sección Horizontes en el Festival de Venecia con su película “El verano de Goliat, aseguró que su afición se inició en su adolescencia.
“Siempre me la pasaba grabando con una camarita digital todo el día y pasaba mucho tiempo editando hasta que me di cuenta que lo interesante no era editar sino el contenido”, contó.
En el FICCI se estrenan además sus cintas “¿Dónde están sus historias?”, “Juntos”, “Perpetuum mobile”, “Todo en fin el silencio lo ocupaba”, “Entrevista con la tierra” y “El verano de Goliat”.
Lo interesante de este cineasta radica en sus modos de producir sus películas, por la forma ligera en que lo hace, lo que le ha permitido estrenar en los últimos cuatro años el mismo número de filmes.
Sobre lo anterior el artista indicó en la charla que el dinero no es ninguna garantía para hacer una buena película, es más señaló que si tuviera más fondos en sus películas solamente le pagaría más a la gente que trabaja con él, “nada cambiaría en términos de producción, pienso que el dinero no se ve en al pantalla”.
Proceso creativo
Interrogado por Haden Guest sobre su modo de narración cinematográfica, explicó que pese a que improvisa mucho con la cámara y los planos de sus películas, desde un principio tiene definida la estructura de las escenas, casi de una manera intuitiva.
“Cuando imagino una escena y estoy escribiendo ya tengo la idea del plano y de cómo va a hacer. Es como un entendimiento de que las cosas sólo van a funcionar de esa manera”.
Así mismo, declaró que la condición de sorpresa es uno de las circunstancias que más tiene en cuenta para narrar una historia, aspecto que resaltó de su cinta “El verano de Goliat”.
Pereda vive hace 9 años en Toronto (Canadá), ciudad a la que fue a estudiar gracias a una beca de cine tras haber estudiado primero en la Escuela de Cine de México.
Respecto de “Dónde están sus historias”, filme en el que recrea la relación de una madre y un hijo distanciados por problemas legales y su posterior reencuentro, Nicolás determinó que le interesaba “contar la distancia”.
“Crecí en una casa que tenía una empleada doméstica y viviendo en Canadá me di cuenta de la distancia y de lo absurdo... la película es sobre una empleada de una casa de la ciudad de México y el hijo llega después de muchos años de no verla, me interesaba como un hijo se reencuentra con una madre”.
Relación con actores
De ese tema se desprendió una fascinante conversación sobre la relación de los directores con los actores.
“La relación con actores es como la relación con la gente. No entiendo los libros para dirigir actores, porque parecen manuales para dirigir computadoras, es decir como títeres. Básicamente uno quiere que ellos hagan lo que uno desea, y con las personas cotidianas pasa lo mismo, todo el tiempo queremos que la gente haga una cosa por nosotros y es distinto pedirle el favor a un padre o a un amigo”.
Esa dinámica cambia cuando su trabajo implica actores no profesionales, pues “les doy el guión y simplemente es como un juego, yo he trabajado mucho con niños y es como un juego continuo”.
La conversación encantó a los asistentes a este evento del FICCI, tanto así que se prolongó casi por media hora más de lo estipulado, sobre todo en la sección última de preguntas de los espectadores.
“Las películas que me gustan mucho y que me hubiera gustado hacerlas... más bien las acepto como que son películas que yo no podría hacer y por eso me gustan tanto. Lo aprecio mucho más por lo distinto que es el mundo”, concluyó.
Este director mexicano que ha financiado casi todas sus películas con fondos canadienses para artistas, indicó que el título de su nueva película es “Los mejores temas”, con la que espera poner fin a un ciclo de personajes de ficción que ha creado.
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