¡En cintura! Así se pondrán, a partir del próximo 7 de julio, a las 70 Curadurías Urbanas que hay en el país.
En la Ley 1796 del 13 de julio de 2016, conocida como ‘Anti-Space’, el Gobierno Nacional le dio competencias a la Superintendencia de Notariado y Registro para inspeccionar, vigilar y controlar estas figuras, además de realizar los concursos para la elección de los curadores.
El propósito es evitar vicios de corrupción en la expedición de licencias de construcción e inspección de las obras que deriven en tragedias como las ocurridas en Medellín con el edificio Space y en Cartagena con Portales de Blas de Lezo II.
¿Cómo funcionará?
El superintendente de Notariado y Registro (E), Jairo Alonso Mesa Guerra, ha sido claro en señalar que “si los curadores tenían cierto poder regional, ya no lo tendrán más”.
Manifestó que se creará una Delegación para Curadores y una tasa de vigilancia que estas entidades deberán cubrir.
“Lo que queremos es que todo el trámite se haga en línea, que los inspectores de Catastro sepan qué es lo que se está construyendo. El problema es que hay mucha licencia que se expide pero no llega a escritura pública”, precisó el funcionario
La Superintendencia asimismo expedirá medidas de prevención, indicándole a los curadores cómo deben operar y los nuevos requisitos a cumplir.
¿Qué dicen los curadores?
Para Ronald Llamas Bustos, curador de la Localidad Uno: Histórica y del Caribe Norte, aunque las nuevas reglas del juego “no evitarán la caída de un edificio, sí habrá mayor transparencia en la revisión de los proyectos en ejecución y se le quitará carga a la administración distrital que no tiene suficiente personal para esta tarea”.
Aseguró que pese a que existe la plataforma donde se anexa toda la información de los procesos que ellos realizan, hace un año no se hace cruce de información con la Alcaldía.
Dijo que “se debe analizar de fondo el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), porque Cartagena es una ciudad consolidada que ha tenido un crecimiento espontáneo, que no ha sido planificado en un 90% y por ende, las normas ayudan en parte a que sean violadas por lo restrictivas que son; no concuerdan con la realidad catastral ni fiscal”.
Finalmente exhortó a que se estudie la posibilidad de otorgar la inspección de las obras de construcción a privados o entidades como la Sociedad Colombiana de Arquitectos. Solo así, según Llamas, habrá mucho más control.
“Ojalá que sí se haga efectivo”
El presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar (SIAB), Jorge Mendoza Diago, recibió con beneplácito las nuevas competencias entregadas a la Supernotariado y pidió que estas acciones sean afectivas.
“Esto sí tenía su control, pero el Distrito no lo estaba cumpliendo como es debido, con la Comisión de Veedurías a las Curadurías que preside la Secretaría de Planeación. No se ha hecho ni en esta administración ni en la pasada”, recalcó.
Aseveró que este año esa comisión se ha reunido solo una sola vez y no con la periodicidad que ordena la ley (dos veces al mes).
Reiterò a la administración distrital la necesidad de redoblar los controles a las construcciones sin licencia para evitar fatales desenlaces como el de Blas de Lezo.
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