Desde el 17 de noviembre de 2017, cuando Romario Guerrero Sandoval falleció con sospecha de leptospirosis, familiares y vecinos en el sector El Pesebre, en el barrio La Paz, han afirmado que el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) no cumple con el protocolo que estableció el Instituto Nacional de Salud (INS) para atender esa enfermedad.
El pasado 28 de enero María Camila, hermana de Romario, falleció por leptospirosis y la percepción de la comunidad sigue siendo la misma. Por ello, la directora del Dadis, Adriana Meza Yepes, explicó cuál es el protocolo a seguir frente a un caso de leptospirosis.
“En el caso de la niña, hace aproximadamente dos semanas se confirmó el caso. El protocolo tiene acciones individuales y acciones colectivas. Dentro de las acciones individuales hay medidas particulares para los pacientes, como son la hidratación, el control de signos vitales, las pruebas de rayos X, todas las pruebas que se les hacen hospitalizados; hay un manejo ambulatorio con analgésicos, que se revalora según criterio médico, y la administración de la terapia antibiótica: penicilina, amoxicilina y doxiciclina”.
Añadió que “dentro de las acciones individuales también tenemos la investigación de campo, por lo que cuando se reporta un caso positivo se debe investigar el entorno en el que vive esa persona”.
De las acciones colectivas, la funcionaria indicó que “tienen que ver con saneamiento ambiental y educación a la comunidad. Les hemos explicado (en más de tres visitas) que la leptospirosis es una enfermedad bacteriana que se transmite a través de la orina de la rata y de otros animales como caninos y felinos (...) Es fundamental que en las casas y comunidades haya drenajes de aguas contaminadas; limpieza, remoción y destino de los excrementos de animales; desinfección de los lugares y cuidado de los mismos”.
Resaltó que “hay que revisar techos, tanques de agua, evitar caminar descalzos, evitar contaminar el agua de consumo y los alimentos, tener las áreas domiciliarias libres de escombros, y limpiar y desinfectar con medios químicos o físicos las que posiblemente se contaminaron con orina de roedores. Medios químicos como pastillas, y físicos hirviendo el agua”.
Meza recalcó que “de 189 personas censadas se identificaron 24 que tuvieron contacto con los fallecidos. A todos se le dio antibiótico (...) La leptospirosis puede ser mortal en casos graves, pero no necesariamente cuando se identifica y trata es grave”.
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