Para Franlley Lobo la noche del viernes fue la peor de toda su vida. Él y su padre, Wilfrido, cuentan que les tocó dormir como pudieron, luego del fuerte aguacero cayó sobre la ciudad.
“Sobre el mueble puse una tabla para poder dormir porque estaba todo mojado. Él -su hijo- durmió sobre la base de una mesa plástica porque no había más nada, todo se nos mojó”, narró Wilfrido.
Además de tener dificultades para dormir, toda la ropa y los colchones se mojaron porque se les cayó el techo de la casa; se quedaron sin dos televisores, una grabadora y todavía no estaban seguros si la nevera les funcionaba.
En la mañana de ayer, Wilfrido aprovechó para comprar un par de láminas y ponérselas a su casa, porque sabe que “se viene más lluvia”.
Así como Wilfrido, de 57 años, Marilin María Martínez, Elvira Isabel Pabuena, Nevis Vélez Flórez y aproximadamente 40 familias más, resultaron afectadas por la lluvia, en el sector Isla de León de El Pozón.
Colchones al sol, muebles en las calles, utilizar botas pantaneras para caminar y lavar toda la ropa son algunas de las actividades que realizaron los residentes de este sector a primera hora del sábado.
Una de las vecinas de Wilfrido muestra cómo otras viviendas de su calle están destechadas, aunque admite que a ella no le ocurrió eso, pero su ropa sí se mojó.
“Queremos ayuda”
Todas las familias que resultaron afectadas claman al Distrito una pronta intervención.
Elvira Isabel Pabuena, mientras mostró cómo acomodaron el espacio para dormir las dos personas con quienes vive, explica que se le empapó todo más o menos cuando ella iba a almorzar.
“Gracias a Dios mis dos hijas no estaban aquí y hace rato no vienen. Medio emparapeté las cosas para dormir ayer -viernes-”, añadió Elvira.
Mientras que la tía de Nevis, otra habitante de El Pozón, explicó que en su casa viven ocho personas y se acomodaron en la sala de la casa. Uno de los integrantes de la familia tuvo que irse con su hija donde una vecina porque el espacio no era suficiente y para evitar infecciones por el agua que había entrado a la casa.
Las autoridades recomendaron asegurar bien los techos de las viviendas y evitar desplazarse por lugares donde hay crecientes y que están debidamente señalizadas como zonas de peligro.
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