Por más de seis horas, los mototaxistas de Cartagena agitaron ayer la ciudad para protestar contra el Decreto 1400, que prohíbe el uso de parrilleros desde las 9:00 hasta las 11:00 de la noche.
El mismo decreto, que se creó para resguardar la seguridad de Cartagena durante la temporada turística, también cobija a los tenderos, a quienes se les prohibió la venta de licores para consumir en esos mismos establecimientos.
De 11:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana quedó prohibida la circulación de motos.
Según los manifestantes, lo que en principio se tenía pensado era organizar una marcha pacífica desde la Bomba El Amparo, tomando la Transversal 54 y la Avenida Crisanto Luque hasta llegar al Mercado de Bazurto.
Sin embargo, las escaramuzas comenzaron cuando la manifestación llegó a la altura del barrio Ceballos: los efectivos de las fuerzas antimotines de la Policía Metropolitana disolvieron la marcha con perdigones y bombas lacrimógenas.
El director del DATT, Enrique González, dijo a los medios de comunicación que lo que en realidad tenían planeado los mototaxistas era organizar bloqueos de varios minutos en los puntos más críticos de la malla vial.
De esa forma lograron estacionarse en puntos principales como la Carretera Troncal de Occidente, entre los barrios La Plazuela y Santa Lucía; la intersección entre la Avenida Kennedy, del barrio Blas de Lezo y la Transversal 54; la Avenida Pedro Romero, entre Olaya Herrera y Los cuatro vientos; la entrada al barrio La Esperanza, el puente de Ceballos, el sector Paseo Bolívar, la India Catalina y la Avenida Santander.
Elio Tuberquias, quien se identificó como dirigente de la marcha, mostró señales en diferentes partes de su cuerpo, que, según él fueron producidas por los perdigones del ESMAD.
Señaló que el decreto es lesivo para su gremio, “porque no todos los mototaxistas trabajamos desde las horas de la mañana. Hay un grupo grande que empieza a trabajar desde las 6:00 de la tarde; es decir, es difícil que en tres horas consiga algo para llevar a su casa”.
Aseguró que entre los 300 mototaxistas que participaron de la marcha hay varios lesionados por los antimotines, quienes también arremetieron contra algunas motocicletas.
Indicó que, en una reunión con el alcalde Dionisio Vélez, se estableció que el decreto se reestructuraría para no perjudicar al gremio, “pero estamos viendo que no lo van a modificar. Por eso es nuestra inconformidad”.
Humberto Parra, otro mototaxista, opinó que “no es cierto que la ciudad será más segura con esa restricción, porque hay personas que trabajan hasta tarde de la noche y necesitan una moto para que los transporte, porque a esas horas ni los buses son seguros”.
Libardo Armesto, mototaxista, expresó que “ese decreto hace parte de la persecución que tienen contra nosotros. Cuando no son los policías parándonos por cualquier cosa, es el alcalde perjudicándonos con sus medidas”.
Alejandro Pérez Peñata, un empleado de una empresa de refrescos, denunció haber sido agredido por la fuerza antimotines cuando presenciaba el mini bloqueo de los mototaxistas a la altura de La Plazuela.
“Vi claramente cuando un antimotines hizo que un mototaxista perdiera el conocimiento, después de haberle dado un golpe en el estómago. Yo protesté por esa acción y el agente me amenazó con desmayarme también. Le dije que lo hiciera, si era tan guapo, y me dio una patada. Me abalancé contra él y me cayeron otros cuatro antimotines. Uno de ellos me roció un gas en los ojos, otro me tumbó e hizo que me lesionara la cadera con un el borde del andén. Ya puse la denuncia en la Fiscalía, porque yo soy operado de la vista y tienen que responderme, si algo me pasa”, contó.
Alaín Ramírez, vocero de un sector de los mototaxistas, indicó no estar de acuerdo con la protesta, “porque el alcalde nos abrió las puertas y nos invitó al diálogo. Siguiendo ese ejemplo, nosotros debemos mostrar un buen nivel de civismo, en vez utilizar las vías de hecho. Lo que creo es que muchos de esos mototaxistas fueron incentivados por algunos tenderos, quienes tampoco están de acuerdo con el decreto”.
El director del DATT, Enrique González, señaló que, pese a las protestas, el decreto no será desmontado, puesto que el mismo está mostrando resultados positivos, como en las Fiestas de Independencia, donde hubo bajos niveles de delincuencia y vandalismo.
Asimismo, dejó en claro que “mientras los mototaxistas estén tomando las vías de hecho, no habrá diálogos”.
El alcalde de Cartagena, Dionisio Vélez Trujillo, quien aclaró que no le tiene miedo las protestas ni a los bloqueos, dijo a El Universal que el Decreto 1400 es de carácter transitorio y que solo irá hasta el 15 de enero de 2014.
Asimismo, informó que durante las escaramuzas se lograron las capturas de 7 personas y la inmovilización de 18 motos.
Ratificó que el decreto fue creado “para lograr una ciudad más amable, empresa en la cual deben participar los comerciantes, los empresarios, los transportadores y los ciudadanos rasos. Invito a que sigamos luchando por la seguridad de Cartagena”.
Cartagena
Decreto del Alcalde no gusta a mototaxistas
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