Con una dependencia “patas arriba” fue con lo que, al parecer, se encontró el nuevo secretario de Educación, Jaime Hernández Amín cuando llegó a la Secretaría de Educación hace tres semanas.
De esto da cuenta el informe que presentó ante los medios de comunicación, según él, como parte de una apuesta por la transparencia y que reveló pésimas cifras sobre el presupuesto, la infraestructura y la calidad educativa.
Uno de los datos que más llamó la atención es que esta secretaría tiene una desfinanciación de $21 mil millones en algunos programas y servicios importantes como el Programa de Alimentación Escolar ($9.400 millones), vigilancia ($6.370 millones) y transporte escolar ($2.096 millones).
El jefe de la cartera de educación manifestó que pidió a Control Interno hacer una auditoria para identificar si hubo o no mal manejo de los dineros del contrato del PAE.
Amaury Padilla, director de la oficina administrativa y financiera de la Secretaría de Educación, explicó que el déficit se debe, en gran parte, a que solo se aprobaron $392 mil millones para la vigencia 2017, de 540 mil que se había presupuestado.
Siguen las malas cifras
El secretario Hernández indicó que de las 104 instituciones educativas públicas y sus sedes, el 60% están en estado “regular” y otro 15% en avanzado estado de deterioro y necesitan intervención urgente.
Además, señaló que se estarían haciendo traslados de maestros por tráfico de influencia y fuera de ley, que involucraban entre $5 millones y $10 millones por maestro trasladado.
Respecto a esto, el secretario dijo no contar con pruebas suficientes para proceder legalmente pero recalcó que en adelante el proceso se hará de forma legal y que se trabaja en un software similar al Banco de la Excelencia del Mineducación para acabar con los nombramientos “a dedo”.
“Quiero dar un parte de confianza de que estamos haciendo lo necesario para ponernos al día y trascender a largo plazo”, expresó Hernández Amín.
El funcionario insistió en su política de transparencia y prometió que todos los contratos que se firmen y el plan de acción se publicarán en la página web de la secretaría y en las redes sociales.
“La gran falencia de la institucionalidad pública, incluida la Secretaría de Educación, es la falta de planeación. Mi propósito es que al próximo secretario no le pase lo que me pasó que es reconstruir toda una estructura y un plan de acción y empezar a trazar nuevas metas”.
Resaltó que entre las estrategias que trabajan para sacar adelante el servicio educativo está el rescate del Plan Maestro de Educación que tiene un plazo de acción a 2033 y que se establecería como política pública. En este se incluirá qué se debe hacer en cada uno de los indicadores (cobertura, calidad, infraestructura, etc.), cómo hacerlo y cuánto dinero se necesita.
También se ofrecerán estudios de especialización y maestría a docentes con el fin de garantizar la mejora en la calidad educativa y se estudia la posibilidad de descentralizar los recursos para que los rectores puedan administrar parte de los dineros asignados.
“La situación no está fácil y en un año Cartagena no va a ser ejemplo en calidad de educación porque necesitamos un plan de acción rígido para llegar a las metas”, puntualizó.
PAE con recursos a medias
Tal como lo indicó El Universal en días pasados señaló que solo se cuentan con $5 mil millones para operar el PAE en lo que resta del año y que con esto se garantiza el servicio hasta octubre para la jornada regular y hasta diciembre para jornada única, lo que quiere decir que las raciones se recortarán en caso de que no se consigan los $9.400 millones que hacen falta.
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