Habitantes del barrio Loma Fresca denunciaron que cerca de la media noche fueron víctimas de un supuesto abuso policial que dejó dos viviendas incineradas, sin embargo, las autoridades desmintieron esa información y aseguraron que estuvieron en el sitio tras haber sido alertados por un miembro de la comunidad sobre la incursión de una pandilla de un sector aledaño.
Un miembro de la comunidad, que prefirió no revelar su identidad, afirmó que los policías llegaron al sitio buscando a unos delincuentes y arremetieron contra las viviendas de personas inocentes que no tenían ningún tipo de vínculo con los sujetos buscados.
“Dos casas de madera se quemaron por completo, quedaron sin nada, afortunadamente el incendio no se extendió porque la casa de mi hermana es de material y entre varias personas logramos apagar las llamas con agua”, indicó el habitante de Loma Fresca.
Otra persona del sector dijo: “Nosotros estábamos durmiendo cuando comenzó todo y nos despertamos con el ruido. Algunos vecinos dicen que fueron los policías mientras buscaban a unos bandidos pero a quienes buscaban no vivían en esas casas”.
Rafael Moreno, padre de una de las afectadas, expresó que estaba “destrozado” y dijo que lo único que sabía era que su hija se había quedado sin vivienda y que ella, junto a sus nietos, tuvo que salir corriendo en busca de ayuda.
LA POLICÍA CUENTA SU VERSIÓN
El subteniente Glemis Peñaranda, comandante del CAI de Santa Rita, aseguró a El Universal que son totalmente falsas las acusaciones de la comunidad y señaló que ellos atendieron un caso de incendió pero se trató de una basura que se estaba incendiando en el patio de una casa y lo apagaron.
“A nosotros nos informaron que una pandilla, con machetes en mano, fue a la zona a buscar a un sujeto. Cuando nosotros fuimos a verificar la situación una señora nos dice que en el patio de una vivienda se ve candela, logramos entrar y nos dimos cuenta que era una basura que se estaba incendiando (…) desconocemos quien ocasionó eso, sin embargo, le echamos arena y salimos”, narró el subintendente Peñaranda.
“Cuando íbamos bajando la gente nos empezó a gritar que por nosotros era que las cosas estaban así, pero muchas de esas personas que nos gritaban son familiares del sujeto (el que supuestamente era buscado por la pandilla), muy reconocido por cometer atracos en el barrio”, continuó el oficial.
“Lo de las casas es negativo. Nosotros no provocamos ningún incendio (...) Cuando atendimos el caso no habían casas incineradas y en caso de haberlas se hubiese pasado el informe”, concluyó Peñaranda.
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