¿Dónde está Tiger Woods?

En un intento por relajarme el sábado, sintonicé en la televisión el History Channel y miré a desafortunados realizadores de documentales buscar en vano al abominable hombre de las nieves. Nada; ni siquiera una huella extra grande que reportar. Sé cómo se sienten. He estado persiguiendo una historia de Tiger Woods a través de los bosques de pinos del centro-sur de Misisipí, con nada para mostrar al respecto salvo un cuaderno de apuntes lleno de rumores. Al parecer todos han visto al afamado golfista en este poblado de 45.000 residentes, supuestamente sometiéndose a un tratamiento por adicción al sexo en una de las instalaciones más refinadas del país. Al igual que los sherpas en Nepal, los locales reportan nuevos avistamientos todo el tiempo. Alguien jura que lo vio a caballo el otro día. Otro asegura que miró una caravana de camionetas deportivas con ventanas tan negras como la medianoche detenerse en una estación de gasolina, y que Woods salió de una. Detalles transmitidos de amigos a otros amigos de amigos están circulando muchísimo, cada uno con su propio indicio de verdad, pero sin pruebas. Es lo más emocionante que ocurre aquí en cierto tiempo, y todos están hablando al respecto. La mayoría de las historias son como la de Steve Brantley, habitante del poblado: "Conozco a alguien cuyo primo de su cuñada lo vio. Pero yo no he hablado con nadie que de hecho lo haya visto". Lo mismo digo, Steve. Todo comenzó el viernes cuando el sitio en internet sobre celebridades radaronline.com reportó que Woods estaba en el centro para tratamiento de adicciones Pine Grove Behavioral Health and Addiction Services, uno de los de mayor prestigio del país. El lugar es propiedad del Hospital General Forrest, ubicado un par de kilómetros camino abajo. El problema es que la clínica Pine Grove tiene un acceso muy restringido. Al parecer las celebridades pasan por ella todo el tiempo, pero los empleados están sujetos a acuerdos de confidencialidad. Y enfrentémoslo: se supone que las clínicas de rehabilitación para celebridades están en poblaciones como Palm Springs o Los Angeles. Llamé a la clínica para dejar un mensaje al director, Patrick Carnes. Supuse que, si no obtengo nada más, al menos puedo escribir sobre la clínica. Pero la dama que contesta el teléfono me colgó dos veces. Con todas las pistas razonables agotadas, decidí perseguir fantasmas. Escuché a una pareja decir que Elin Woods ha sido divisada en Canebreak, al norte del poblado, buscando una casa para rentar. Está construida alrededor de uno de los mejores campos de golf del estado; está aislada y tiene un portón custodiado por un guardia de seguridad. Este rumor parece falso, aunque está lleno con demasiados detalles: la esposa de Woods supuestamente le dijo a alguien que no podía creer que podía caminar alrededor de la plaza comercial sin ser identificada.