Salvo por el lesionado arquero Sergio Romero, el equipo que el técnico Sergio Batista pondrá en la cancha del estadio Meadowlands es el mismo que dispuso en la previa salida de la selección ante Portugal, una victoria 2-1, en febrero pasado.
Lionel Messi saldrá como centrodelantero, con Angel Di María y Ezequiel Lavezzi como socios de ataque por las bandas. No es ningún secreto que Batista suspira con el juego del Barcelona, el club español donde Messi se ha erigido como el mejor futbolista de la actualidad. Esto ha marcado distancia con su antecesor Diego Maradona.
El plan es obvio: brindar a la "Pulga" el entorno más parecido posible al que tiene en Barcelona. Al referirse al puesto de Messi, en el medio de ataque, Batista
resaltó la idea de que pueda desplegar con la selección lo que hace con su club.
"Está acostumbrado en el Barcelona, está bien en esa posición", dijo Batista en una rueda de prensa. "Pero lo que pretendemos nosotros es que sea un generador de juego, que no sea
sólo definidor".
El énfasis para Batista se compagina fielmente al estilo de Barcelona, al hablar de un Messi en contacto con la pelota "la mayor parte" de los 90 minutos.
Entrevistado por el diario deportivo Olé, Messi consideró como un "error" comparar a la selección con Barcelona, pero al mismo tiempo no ocultó su agrado de que se trate de emular el funcionamiento del equipo azulgrana.
"Los que están en la selección son todos grandísimos jugadores, capaces de poder llegar a copiar todo lo que hace el Barcelona", dijo Messi a Olé.
Batista afirmó que puede prever cambios para el siguiente amistoso de esta gira, contra Costa Rica dentro de tres días en San José, pero que le gusta tener a un grupo que se entienda "más que nada en el funcionamiento".
Todo esto apunta hacia la Copa América, el torneo continental en el que Argentina hará de anfitrión y tratará de acabar con un ayuno de títulos internacionales que se remonta al bicampeonato que consiguió en las ediciones de 1991-93.
"Estamos casi obligados al éxito porque se juega en Argentina", afirmó Batista.
Pero su mira está puesta en el siguiente Mundial, el de Brasil 2014, al recordar que la Albiceleste no se consagra desde México 1986.
"Argentina necesita ganar algo importante y ganar la Copa América nos dará confianza para lo más importante que es poder ganar un Mundial", afirmó Batista. "Argentina necesita un campeonato del mundo, hace tiempo que no lo gana".
En los últimos coletazos del invierno del hemisferio norte, Argentina se encontrará el sábado una noche de bastante frío. Se topará con un equipo local que curiosamente enfrentó por
última vez el 8 de junio de 2008 en un predio que el año pasado fue reemplazado por un ultramoderno estadio que alberga a los dos equipos de Nueva York en la NFL estadounidense. Ese partido acabó con un empate sin goles.
"Fue un partido inolvidable, fue mi primera vez jugando contra Messi", dijo Landon Donovan, el volante ofensivo que es el referente de Estados Unidos. "Argentina juega rapidísimo, pero le plantamos cara y al final pudimos haberlo ganado".
Será el décimo partido entre ambas selecciones, y Argentina marca el paso con seis victorias y un empate.
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