Enrique Malo Taboada es un cartagenero, de 49 años, que disfruta a plenitud de la pasión por los bolos, una disciplina que por estos días se practica mucho en Cartagena.
Desde hace unos meses, con la llegada de Baila Bolera, situado en el Centro Comercial de San Felipe, él y muchos amantes de los bolos en La Heroica, volvieron a practicar el deporte de sus amores.
Todavía recuerda con cierta nostalgia esas tardes y noches de la década de los 70, cuando la bolera quedaba en la carrera tercera, calle 8 de Bocagrande, y el bolo se jugaba con mucho fervor, hasta el punto, asegura, que había más de 150 bolicheros de buen nivel.
“Luego abrieron otra bolera en la calle quinta de Bocagrande, pero esta la cerraron por mala administración. Eso fue a finales de la década de los 70. Entonces, los fines de semana, me iba a jugar a Barranquilla, pero después dejé de hacerlo durante más de 20 años”, asegura.
Hoy, don Enrique juega bolos tres veces a la semana en el nuevo escenario de Cartagena. “Los bolos son un deporte que relaja, integra y en el que se comparte con amigos y familiares. Ahora estoy a la espera que abran un torneo para veteranos para acordarme de mis viejos tiempos, en donde logré ser subcampeón departamental y representar a Bolívar en torneos nacionales de Bogotá y Pereira”, agrega.
A revivir el bolo
Rinaldo Martínez Peña lleva los bolos metido en su corazón. Tiene 43 años y es hijo de Rinaldo Martínez Núñez, el propietario de la primera bolera en Cartagena.
Hoy es el entrenador y director de Baila Bolera y su intención es revivir el bolo en la ciudad, masificarlo y hacer de esta disciplina una de las más populares.
“Queremos organizarnos como escuela y como liga, a eso le apuntamos. Nuestra intención es crear un gran semillero de practicantes, poco a poco la idea se ha ido regando y ya comenzamos a entrenar, lo hacemos de lunes a jueves de 3 a 5 de la tarde”, sostiene Rinaldo.
Afirma que se está recibiendo a niños de 8 años en adelante, que la camiseta tiene un valor de 30 mil pesos y que los cuatro días de entrenamientos tienen un costo de 24 mil pesos semanal. “Es un entrenamiento dirigido, personalizado, se le enseña a los jóvenes a jugar bolos”, comenta.
Sueña con que Bolívar vuelva a ser respetado a nivel nacional, así como lo fue en el pasado cuando él era uno de los más destacados en este deporte en Cartagena.
“Ahora mismo los departamentos fuertes en este deporte son Bogotá y Antioquia, ellos son los que mandan. Pero con trabajo iremos acortando las distancias”, agrega.
Sabe que una de las formas de masificar este deporte es llevarlo a los colegios. “En el mes de abril se realizará el Torneo Intercolegial de Bolos que organizará el Ider con jóvenes de noveno, décimo y undécimo grado de bachillerato”.
Anunció que hay dos clubes creados y que falta uno para comenzar a organizar la liga. “Hoy tenemos al PLR y el Club Baila Bolera. Hemos escuchado que la Universidad San Buenaventura está organizándose como club. La idea es que muchos otros se organicen porque lo de la Liga va en serio. Queremos realizar este año intercambios en Barranquilla, Bogotá y Medellín”, puntualiza.
Escenario de lujo
La familia de los bolos cuenta con un escenario de lujo. Enrique González, la persona que le realiza el mantenimiento a la nueva bolera, afirma que “se cuenta con 12 pistas, equipos con marcador automático y juego de luces en los pines en la parte de adelante y en los costados. Para mí es una de las bonitas y completas del país”.
González afirma que el bolo es un deporte en el que se le debe apuntar al ciento por ciento a la concentración y que una vez que se logre la persona se relaja y se olvida de todos los problemas.
Deporte de retos
Se puede afirmar que el bolos es un deporte de retos, tanto si se práctica de manera lúdica como en competición.
La práctica de esta disciplina implica desarrollar una técnica individual tan compleja como se quiera y en ella se conjugan facetas como: agilidad física, concentración, precisión e interacción física-mental en la coordinación del sentido del ritmo, equilibrio, el control muscular y sobre todo emocional, incluyendo sobre todo la confianza en nosotros mismos.
Lo cierto es que es una disciplina que está de moda en Cartagena, que busca captar más practicantes para entregar a futuro grandes talentos que den la pelea a nivel nacional.
10 consejos para jugar bolos
1. Buen estado físico y emocional. Si tienes que competir y te encuentras mal física o anímicamente, es mejor jugar otro día.
2. Elección de la bola. Se debe elegir una bola, que por su peso y posición de taladros, no merme la capacidad del lanzamiento.
3. Calzarse adecuadamente. Realizar ejercicios de calentamiento hace que las zapatillas alcancen la temperatura adecuada para jugar.
4. Concentración. La concentración debe ser lo más completa posible. Se debe elegir el momento más favorable y adecuado para lanzar.
5. La carrera. Resulta un 80% el éxito del lanzamiento. La misma debe hacerse con pasos cortos que aseguren el equilibrio.
6. Posición de la mano. La posición de la mano que lanza la bola debe ser siempre la misma, y vendrá definida dentro de la técnica.
7. Movimiento del brazo. El movimiento del brazo que lanza la bola debe hacerse sincronizado con la carrera y el equilibrio del cuerpo.
8. El otro brazo. Debe ir extendido y separado del cuerpo para ayudar al equilibrio. Ayuda a la precisión del lanzamiento.
9. El factor psicológico. Incide de forma muy directa sobre el jugador y el desarrollo de una partida. Hay que estar bien para jugar.
10. Precisión. La precisión es el resultado final de la correcta realización de todos los apartados anteriormente descritos.
Deportes
Bolos, una pasión en Cartagena
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