Boris Villa impone récord

Con dos hombres en bases, el juego empatado y el objeti-vo de evitar el séptimo juego, Boris Villa sabía que si había un hombre que le podía resol-ver la situación era el nortea-mericano Mark Shory. Ante un lanzamiento abierto, el pelotero foráneo no decepcionó a su mánager: de-volvió la pelota con poder pa-ra remolcar dos carreras y contagiar a sus compañeros, que siguieron la senda y des-trozaron a Leones al son del madero. Caimanes consiguió el ga-llardete ganando 9-1 y Villa recordó las noches en que se devanaba los sesos para confi-gurar el line up. “A veces hasta las tres de la mañana”, confie-sa. Pero todos esos sacrificios quedaron atrás. Celebró hasta altas horas de la noche del sá-bado con sus dirigidos, a quienes les reconoció las ganas que mostraron siempre de cu-brirse de gloria. “Le doy gracias al Señor que me dio la paciencia, la inteligencia y la sabiduría de cambiar decisiones en los momentos dados”. ¿Se imaginaba un octavo episodio tan emocionante como el que se vivió el sába-do? -No, ¡ni idea!, pero sí tenía la certeza, a la hora de elaborar el line up, de que cuando hice el cambio de Mark Shory de pasarlo del séptimo al quinto bate, era porque él iba a ser el héroe, y se lo dije, él era el que nos iba a ser campeones, y pa-rece una obra divina. Lo hizo todo bien. Donovan fue el que comenzó, pero Shory nos llevó al título. ¿Es su primer título como mánager en la era del Team Rentería? -Sí, pero he hecho un ré-cord en la era del Team. Llevo dos títulos como couch, dos como delegado, uno como ge-rente deportivo y ahora uno como mánager. ¿Sintió nerviosismo tras ganar los tres juegos en línea y luego perder dos, pensó que se escapaba el campeonato? -No tanto nerviosismo. Creo que en ningún momento pensé que todo estaba ganado al vencer en el tercer juego de la final, porque los Leones te-nían un tremendo equipo y los lanzadores tenían mucha voluntad de ganar, y eso lo transmitían a los demás juga-dores. Yo les decía a los mu-chachos que había que jugar lanzamiento por lanzamiento, inning por inning, no juego por juego. Donovan y Jonathan So-lano, al igual que Juan Ca-milo, fueron clave en la fi-nal…; -Los hermanos Solano y Juan Camilo fueron en todo momento el entusiasmo del equipo. Las ganas se las transmitían a todos los juga-dores. Estos tres jugadores fueron la alegría de Caimanes. ¿Qué viene para Boris Vi-lla ahora? -Todo lo que yo tengo es a través del béisbol, y ahora, con más razón, voy a seguir for-mando muchachos para que salgan con calidad de la aca-demia de los hermanos Rente-ría, de donde soy el coordina-dor deportivo.