Cabrera, siempre ganador

El campocorto colombiano Orlando Cabrera llegó a principios de 2010 a los Rojos de Cincinnati y lo transformó en un equipo ganador. Por eso, los entendidos aseguran sin titubeos que Cabrera tiene un pacto con la gloria. Los Rojos festejaron el martes en la noche el título de la División Central de la Liga Nacional y llegan a la postemporada por primera vez en 15 años. Su último trofeo divisional lo conquistaron en el 1995. De aquel equipo perdedor no quedó nada. Cabrera con su juego alegre y agresivo lo convirtió en ganador, tanto es que faltando cinco juegos logró su clasificación y eliminó a los temibles Cardenales de San Luis, que eran los favoritos de los especialistas. El título es un justo premio para los Rojos, que se mantuvieron durante 45 días en el liderato de la División Central. Cabrera enarbolará la bandera de Colombia en la postemporada del béisbol de las Grandes Ligas. Y podría tener la compañía de Édgar Rentería y Ernesto Frieri, si las circunstancias se dan. El campocorto colombiano conquistó su quinto título divisional y es la sexta ocasión que llaga a la postemporada. Su primera llegada a los play offs fue en el 2004 con los Medias Rojas de Boston, en 2004. Y en aquella oportunidad los “Patirrojos” clasificaron como mejor wild card. Cabrera es uno de los pocos peloteros que ha estado en seis postemporadas con cinco equipos diferentes. En la temporada, Cabrera contabiliza 488 turnos, 128 hits, 32 dobles, 4 jonrones, 63 carreras anotadas, 41 remolcadas, 28 dobles, para .270 de average. La temporada regular finalizará el domingo y todavía no está definido quien será el rival de los Rojos en el inicio de los play offs en la Liga Nacional. En la División Este clasificaron los Filis, con segundo lugar para los Bravos. La pelea está en la División Oeste, donde los Gigantes y los Padres se disputan el banderín y a su vez el wild card ante los Bravos de Atlanta. Su palmares Cabrera jugó su primera postemporada en el 2004 con los Medias Rojas y de paso llevó a Boston a eclipsar la “Maldición del Bambino” para llevarse el banderín de la Liga Americana superando a los Yanquis de Nueva. Luego conquistó, conquistó su anillo de campeón de la Serie Mundial, superando en la final a los Cardenales. En aquella oportunidad se dio por primera vez en la historia el duelo entre dos colombianos: Cabrera por Boston y Rentería por San Luis. El año siguiente, Cabrera llegó a los Angelinos de Los Angeles e inscribió su nombre a la gran cita de octubre en dos temporadas (2005 y 2007); luego con los Medias Blancas de Chicago (2008) y en el 2009 con los Mellizos de Minnesota.