Cartagena también figuró

La alegría del uno se convirtió en la tristeza del otro. Los cartageneros Fram Pacheco, campeón con Atlético Junior, y Marcos Canchila, subcampeón con La Equidad, vivieron momentos distintos en la final del fútbol profesional colombiano. Pacheco aunque no hizo parte de nómina en el último juego sí sabía lo que era ser campeón, pues ya había dado una vuelta olímpica con Boyacá Chicó en 2008. Canchila, por su parte, tenía la oportunidad de cubrirse de gloria por primera vez, pero al final no pudo y le tocó conformarse con el subcampeonato. Junior venció 3-1 a La Equidad y se quedó con el título de la Liga Postobón I. Fram cumplió su gran sueño: ser campeón con un equipo de la Costa. “Es una alegría inmensa, el título con Chicó no se compara con este porque esta es mi región, soy costeño a mucho orgullo”, dijo ayer el volante cartagenero. Marcos, quien se mostró un poco bajo de ánimo, afirmó: “Hicimos todo para ganar el título, nos entregamos al máximo, pero Junior tuvo la suerte del campeón. El subcampeonato es bueno, pero queríamos mucho más”, explicó. Pacheco actuó con el Junior en 15 jornadas y aportó su grano de arena en la campaña del nuevo campeón de Colombia. Canchila, quien se desempeñó como defensa centro, fue titular con La Equidad en las últimas trece jornadas logrando convertirse en pieza clave. “Nos merecíamos el título, no fue de ‘leche’ (suerte) como dicen algunos aficionados sino que se dio gracias a una buena campaña, a la lucha y perseverancia en todas las jornadas. Dios nos recompensó”, dice Pacheco, el ídolo de La Campiña, barrio donde reside en Cartagena. Canchila elogió lo hecho por La Equidad en este primer semestre. “Hace trece fechas estábamos prácticamente eliminados, pero nos paramos firme y comenzamos a sacar victorias importantes hasta el punto que por poco se nos da el título. La gente debe valorar eso”, afirmó este jugador que en Cartagena es el orgullo del Golf, el barrio que lo vio crecer. Fram Pacheco, de Junior y Marcos Canchila, Hugo Soto y Herly Alcázar de La Equidad, con sus actuaciones a lo largo del torneo, ayudaron a escribir una linda página en sus respectivos equipos. Por sus venas corre sangre cartagenera, esa que cada día hace más presencia en el balompié nacional. Son orgullo del departamento de Bolívar y ejemplo de muchos niños que sueñan con emular algún día las actuaciones de sus paisanos...