"Muchos errores (del pasado) han sido por el exitismo, creernos que éramos los mejores", señaló el domingo el delantero Falcao García, quien anotó los dos goles en el triunfo 2-0 sobre Bolivia.
"Es una selección que está evolucionando, que va creciendo y que tiene hambre de más. Estamos con la mentalidad de querer darle alegría al pueblo pero estamos conscientes de que no somos los mejores y a este equipo le falta mucho por crecer", agregó Falcao.
La victoria selló el boleto de Colombia a la siguiente ronda como el mejor equipo del Grupo A, por encima de Argentina, Costa Rica y Bolivia.
Ahora esperan al equipo que termine como mejor tercero en la siguiente fase.
"El que nos pongan enfrente va a ser muy duro, tenemos que mejorar porque no podemos quedarnos sólo en un escalón, hay que subir más y este equipo tiene condiciones para hacerlo", dijo el zaguero Camilo Zúñiga. "Hay que mantener el arco en cero para lo que viene, eso va a ser fundamental".
Colombia ha sido uno de los mejores equipos del torneo, mostrando un plantel ordenado, veloz y prolijo a la hora de ataque con rápidos contragolpes.
A pesar de eso, Falcao cree que no se les puede mencionar entre los candidatos al cetro.
"Los candidatos son los de siempre, Argentina, Brasil, Uruguay y Chile, nosotros estamos en crecimiento, no somos candidatos porque estamos en etapa de formación", agregó Falcao.
Aunque han mejorado, los cafeteros siguen adoleciendo de su gran dolor de cabeza en tiempos recientes: la falta de definición y gol.
"Pudimos haber hecho más", reconoció el artillero del Porto de Portugal, que tuvo varias ocasiones de aumentar el botín pero no las vio concretarse por fallas propias o de sus compañeros.
El técnico Hernán Darío "Bolillo"Gómez destacó el orden que mantuvo su plantel y dijo que, tras los dos goles en el primer tiempo, tuvo que calmar a sus jugadores para que no se desbocaran al ataque.
"Me tocó hablar con los muchachos porque había mucha euforia y no quería que nos fuésemos tan rápido al arco contrario", comentó el "Bolillo", que dirige a la selección por segunda ocasión tras llevarla al Mundial de Francia 1998.
"Por precipitarnos perdíamos el balón. Les tuve que pedir más tranquilidad", relató.
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