“Ese es su estilo y no lo va a cambiar, pero es un rival peligroso y voy a tener que estar bien preparado”, declaró el púgil puertorriqueño en una charla con The Associated Press.
En la que será su primera pelea en nueve meses, Cotto expcaragüense que habrá cumplido 38 años para el día de la pelea en el MGM Grand y cuya carrera parecía estar sin rumbo al extremo que estuvo a punto de incursionar en veladas de artes marciales mixtas.
Cotto, quien en junio venció a Yuri Foreman para conquistar su tercer cetro en divisiones distintas, quiere demostrar que sigue vigente.
Ahí están latentes las posibilidades de revanchas con Manny Pacquiao y Antonio Margarito, culpables de las dos únicas derrotas en su carrera. También Andre Berto y Sergio Martínez.
“Eso es para hablarlo después, eso está para el futuro. Ahora me concentro en Mayorga”, afirmó.
Más bien su empeño inmediato es recuperar las cualidades y entusiasmo propios de sus primeros años en el boxeo.
Se trata de algo que cree ha logrado desde que el año pasado empezó a trabajar con el legendario entrenador Emmanuel Steward.
“Hicimos un pacto el primer día. Emmanuel me dijo que quería que volviese el Miguel del comienzo”, dijo Cotto. “No el boxeador, sino la persona que disfrutaba el boxeo”.
¿Es que hubo algún momento que no le gustaba?
“Fue cuando se dieron todos esos problemas, la discusión con mi tío”, dijo Cotto al recordar una riña en 2009 que provocó el rompimiento de su relación con Evangelista Cotto, quien era su entrenador.
Steward, que a sus 66 años estaba semiretirado de la actividad, ratifica el renovado fervor de Cotto en los entrenamientos: “Me he encontrado a al-guien muy dedicado al oficio. No hay que descartarlo. Miguel Cotto sigue siendo un estelar”.
La rueda de prensa en Nueva York, por su lado, no decepcionó en cuanto a la fama de Mayorga de provocar con sus bravuconadas al tildar a Cotto y Steward como “un par de fracasados”.
“Te voy a demostrar que yo soy el hombre y tú la mujer”, añadió Mayorga, señalando con su brazo a Cotto. “Te voy a noquear en menos de cuatro asaltos. Eres del tamaño de un niño y tienes manos de mujer. En tus ojos se te ve el fracaso ... Nunca me gustaste como boxeador”.
Cotto tampoco se quedó callado y cuando le tocó su turno le calificó como “un payaso de circo”.
“Usted es un charlatán y un payaso nicaragüense”, atizó Cotto. “Después de la sorpresa de Vernon Forrest, Mayorga murió”.
La pelea también tiene la peculiaridad de que será la primera en cinco años en la que los promotores Bob Arum y Don King trabajan juntos. Arum es el promotor de Cotto y King lo hace con Mayorga.
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