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Edgar Rentería, orgullo colombiano

CARLOS CABALLERO VILLA

02 de noviembre de 2010 10:11 AM

Ya no es aquel pelotero joven de 21 años que en 1997 se consagró como campeón de la Serie Mundial con los Marlins de la Florida. En aquella ocasión, Édgar Rentería conectó el hit de oro que lo dio a conocer al mundo. Fue un acto de grandeza, el abrebocas de lo que alcanzaría en la Gran Carpa. Con varios años acumulados en el béisbol de las Grandes Ligas, el barranquillero a sus 35 años (nació el 7 de agosto de 1975) pudo celebrar un título más en una Serie Mundial en las Grandes Ligas, esta vez vistiendo el uniforme de los Gigantes de San Francisco. La noche del lunes primero de noviembre de 2010, que quedará en la historia del deporte nacional, Rentería volvió a ser el protagonista principal del juego que llevó a los Gigantes a la cúspide en el béisbol de la Gran Carpa. El lanzador Cliff Lee de los Rangers de Texas, que ya le había lanzado dos malos lanzamientos, se le fue por el centro al colombiano y éste, mostrando toda su grandeza, la sacó del parque. Fue un jonrón de tres carreras en la séptima entrada, que al final decidió el juego a favor de San Francisco, que derrotó 3-1 a Texas. El campocorto colombiano, elegido como el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, puso a vibrar a todo Colombia, pero en especial a Barranquilla, Cartagena y a otras ciudades de la Costa como Santa Marta, Sincelejo y Montería, que también llevan el béisbol en sus corazones. “Hace días que venía viendo la bola bien, antes del juego le había dicho a un compañero que me iría para la calle (sacar la pelota del parque). Gracias a Dios así sucedió, este título es para la gente linda de Colombia”, le dijo Rentería emocionado la misma noche del festejo, sólo unos minutos después de haber acabado el juego, a Eugenio Baena Calvo, de Caracol Cartagena, quien entrevistó vía celular al barranquillero. La bandera de Colombia Que bueno fue ver a Rentería con la bandera de Colombia celebrando esta gran hazaña. Allí, en el estadio Rangers Ballparrk in Arlington, se paseaba orgulloso, de la misma manera que lo hizo en 1997 con la novena de los Marlins. Y bateó para .412 de average en la Serie Mundial, con dos cuadrangulares y seis carreras remolcadas en cinco juegos. Finalmente la serie quedó 4-1 a favor de San Francisco, que no celebraba título mundial desde 1954. Atrás quedaron las lesiones que lo mantuvieron alejado de los campos en varios juegos de la temporada 2010, esas mismas que en algún momento le hicieron pensar en el retiro. Cuando le tocó sacar la casta lo hizo como el gran deportista que es, se fue para la calle, mandó fuera del parque esa pelota e hizo erizar la piel de todos los colombianos. Gracias Rentería, Colombia te quiere y admira...

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