Edison Serna, el sacerdote triatleta

Antes de iniciarse la competencia de la Media Iron Man de Triatlón de Panamá, el colombiano Edison Serna marcó la diferencia.
Además de los grandes favoritos a ganar la competición, la atención se centró en Serna debido al oficio que alterna con el deporte: el sacerdocio.
Este hombre, de 34 años de edad, no pasa desapercibido en ninguna de las competencias que disputa gracias a que -asegura- es el único sacerdote triatleta del mundo.
Nacido en Marinilla, Antioquia, Edison Serna es padre misionero en el municipio de Morales, Sur de Bolívar y sus actividades religiosas las mezcla con una agenda deportiva que le ha permitido participar en varios certámenes nacionales e internacionales, en los que ha conseguido importantes títulos representando al país.
Los 113 k de triatlón (1900 metros de natación. 90 kilómetros de ciclismo y 21 kilómetros de atletismo) se disputaron en Sherman, Canadá, el domingo pasado y tras su participación en ellos, Serna está de regreso al país para vincularse a su parroquia y continuar con su preparación, pero antes conversó con El Universal para compartir su experiencia.
“El nivel estuvo bastante alto. La de Panamá es una competencia donde la humedad es mucho más fuerte que en Cartagena y el calor es muy sofocante, me costó un poco a pesar de estar algo aclimatado con ese tipo de condiciones. Fue una carrera fuerte y tenía que saber sobrellevar las cosas”, comenta.
Todo el apoyo para participar en la carrera lo recibió por parte de los organizadores en Panamá, que lo invitaron por ser el único sacerdote triatleta del mundo y por sus actuaciones en otros eventos de triatlón.
Allí compitió contra rivales de España, México, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y otras nacionalidades. Al final, el ganador fue el panameño Fernando Alfaro, mientras el otro colombiano favorito a ganar, Ricardo Cardeño, arribó segundo.
INICIOS
Hace más de 14 años se inició como atleta. Desde entonces aprendió el amor por el deporte y la disciplina que se requiere para llegar a ser un deportista de alto rendimiento.
Luego pasó a practicar el duatlón, una mezcla de atletismo y ciclismo, y posteriormente se inició en el Triatlón, en el que dice suma once años, alternando las competencias con las misas y la evangelización.
Desde entonces ha participado en múltiples certámenes nacionales e internacionales, en los que se ha destacado como uno de los mejores triatletas del país.
“Yo he sido campeón panamericano, suramericano, centroamericano, campeón internacional, campeón de medio Iron Man y algunos de esos títulos los he repetido, campeón iberoamericano, estuve en el de Panamá y un sinnúmero de eventos internacionales que tengo en mi categoría”, señala.
DEPORTE Y SACERDOCIO
Aunque a simple vista parecería complicado mezclar estos dos oficios que requieren de gran tiempo y dedicación, Edison Serna dice que con constancia es posible ejercer de buena forma su vocación sacerdotal y ser un deportista de alto rendimiento.
“Todo lo que uno haga con constancia, amor y disciplina se puede realizar. El sacerdocio y la vida deportiva me gustan, yo puedo decir que el ministerio sacerdotal se complementa del deporte, como el deporte se complementa del ministerio sacerdotal y al ser complementarios, mi ministerio se ve enriquecido por el deporte y eso hace que yo pueda en mi función como sacerdote, llevar, transmitir y evangelizar por medio del deporte a muchas personas que hacen también la misma actividad física o cualquier otra modalidad deportiva”, explica.
Dice que en la parroquia de Morales ha intentado sembrar la cultura deportiva, aunque reconoce que en el municipio no cuentan con escenarios que incentiven la práctica de algunos deportes, lo que genera desmotivación en sus habitantes.
Su entrenamiento lo hace en una alberca de 3 metros de largo por 2.50 de ancho y 50 centímetros de profundidad; en una biclicleta sobre rodillos estáticos con corriendo “amarrado”.
“Eso fue algo que generó mucha admiración en Panamá, porque por lo general todos tienen sus medios para entrenar, pero le sacan el cuerpo, y el hecho de que yo sea sacerdote, sea triatleta, y en las condiciones en las que entreno, lo ven como un ejemplo a seguir, porque son precarias las condiciones con las que entreno”, dice el sacerdote, que se muestra como un ejemplo social.
COMPETENCIAS
Serna participará en octubre en el medio Iron Man de Miami, EE.UU., después viajará a México a correr el Iron Man completo, la prueba más exigente del triatlón (3.800 k de natación, 180 k de ciclismo y 42 de atletismo) y “posiblemente tenga una o dos carreras internacionales más este año, que todavía no tengo bien definidas, puesto que tengo que tener el aval del obispo”.
FRASES
“Querer es poder y cuando uno quiere realizar algo, lucha y se esfuerza hasta que lo logra, me toca ser muy recursivo e ingeniarme lo que sea para poder entrenar cuando me trasladan de parroquia”.
“Siempre me han gustado los deportes de alta exigencia física y es tan duro que pocas personas lo hacen y como sacerdote me motiva hacerlo al encontrar que no hay más sacerdotes que lo hagan”.