El escalador del pueblo

En la historia del Clásico RCN, que cumple 50 años, hay un nombre que está es-crito con letras de oro: Luis Alberto Herrera, el famoso “Jardinerito de Fusagasugá”. Herrera, invitado de ho-nor en la celebración de las bodas de oro del Clásico, por sus cuatro títulos, el segundo mejor registro detrás de Ra-fael Antonio Niño, que tiene cinco, es sin duda el más admirado y aplaudido por el público en las etapas donde a llegado esta competencia. Este año la organización RCN le está haciendo un homenaje a los campeones del Clásico desde su primera edición en 1961. Entre nombres como Martín “Cochise” Rodríguez, Fabio Parra, José Patrocinio Jiménez, Javier “Ñato” Suá-rez, Hernán Buenahora, Al-berto “Toro" Camargo" y Rafael Antonio Niño, la fi-gura de Lucho Herrera es la más buscada por los amantes del ciclismo nacional por in-numerables hazañas y porque aún en sus mentes vive el re-cuerdo de aquel héroe en las tres grandes competencias europeas: Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a Es-paña. Su historia en el Clásico RCN comenzó desde 1981 cuando compitió por prime-ra vez en esta tradicional competencia con el equipo Valyin. Herrera, muy joven, ocupó la decimosexta casilla en la general individual, pero ganó su primera etapa entre Ibagué y el Alto de la Línea, donde mostró sus dotes de escalador. Luego, al siguiente año, el mejor escarabajo en la histo-ria de Colombia, corriendo para el equipo Freskola, al-canzó su primer título en esta carrera, dejando en el camino a Fabio Parra, que lo escoltó, y a los europeos Pas-cal Simón (5) y Robert Mi-llar (38). Herrera fue el amo y se-ñor del Clásico durante los años 82, 83 y 84, demos-trando que era el mejor pe-dalista del país. En el 85 Francisco “Pacho” Rodrí-guez, del SOR, no dejó ganar a Herrera, quien tuvo que conformarse con el segundo lugar a sólo cuatro segundos. Pero Herrera en el 86 volvió a la carga y ante invi-tados ilustres como el francés Bernard Hinault, saboreó su cuarto título, ganando el prólogo y tres etapas, esta vez con el equipo Café de Co-lombia. En total Herrera triunfó en dos prólogos, 7 etapas, 5 premios de montaña y se pu-so dos veces la camiseta de la regularidad. En Europa, el “Jardine-rito de Fusagasugá" obtuvo tres victorias de etapa en el Tour de Francia y el sensa-cional título de la Vuelta a España en 1987. En 1988 ganó con sobra-dos méritos la Douphiné Li-beré, donde también fue se-gundo en la montaña. Ese título, lo reeditó en el 1991. En esa ocasión también ganó las modalidades de la regula-ridad, combinada y combati-vidad. También terminó sexto en el Tour de Francia. Al siguiente año, partici-pó en el Giro de Italia y ocu-pó el puesto 18. Ganó 2 eta-pas, la 13ª, entre Padua y Tre Cime di Lavaredo y la 18ª, entre Mendrisio y Monte Generoso; además fue campeón de la montaña con 70 puntos. ¿Cómo se siente después de recibir todavía todo el ca-riño del público amante del ciclismo? -Es una gran emoción. Todavía la gente nos recuer-da con mucho cariño a don-de llegamos. Y eso dice mu-cho. ¿Qué opina del homenaje que le hace RCN a ustedes los campeones históricos del Clásico RCN? -Es un gran orgullo y una gran satisfacción para noso-tros este homenaje. Nos da la oportunidad de compartir con la gente otra vez y volver a compartir con amigos del ciclismo? ¿Qué recuerda de los Clásicos RCN -Todo, las carreteras, la gente en la vía, los paisajes y las llegadas. ¿De los cuatro títulos cuál es el que más recuerda? -El primero, el del 82 cuando quedé campeón diri-gido por Raúl Meza. ¿Usted le ganó a Bernard Hinault aquí en el Clásico RCN, qué sintió? -Sí, eso fue en el 86. Fue una gran victoria del ciclismo colombiano. Le demostra-mos a los europeos que no-sotros también éramos bue-nos como ellos. ¿Qué ha cambiado ahora con relación a su época de ciclista. -Muchas cosas. Las bici-cletas, la tecnología, los reco-rridos y la preparación de los ciclistas. ¿A qué se dedica ahora usted? -A mis negocios particula-res. ¿Cómo ve el ciclismo colombiano en la actuali-dad? -Lo veo muy bien. He-mos regresado a los compe-tencias en Europa y eso es muy importante. Están sa-liendo jóvenes muy buenos, como Nairo Quintana, que están dejando el nombre de Colombia muy alto. ¿Su triunfo más resonan-te? -La Vuelta a España. Recuerdos Luego de este triunfo, Herrera se consagró nacional e internacionalmente. A su regreso, el presidente de ese entonces, Virgilio Barco, le otorgó la Cruz de Boyacá, en el grado de oficial. Después de la Vuelta a España fue subcampeón en la Vuelta a Colombia, a 27 segundos de Pablo Wilches. Se coronó campeón de la montaña del Tour de Fran-cia y quinto en la clasifica-ción general. Herrera es un hombre sencillo, descomplicado, exhibe una humildad única. Es el verdadero campeón colombiano.