Heynckes deja a Guardiola una herencia magnífica pero explosiva

Jupp Heynckes dejará esta temporada el Bayern de Múnich después de ganar la Bundesliga, la Liga de Campeones y tal vez la Copa de Alemania, para entregarlo en manos de un Pep Guardiola que difícilmente podrá hacerlo mejor.
El sábado en Wembley, Heynckes, de 68 años, levantó su segunda 'Champions' tras la victoria por 2-1 contra el Borussia de Dortmund, una semana antes de su previsible jubilación.
A finales de junio, Heynckes entregará el testigo del banquillo a un Guardiola que toma el mando del club bávaro en su mejor momento.
Hace un año, el técnico catalán dejó el Barcelona, el mejor equipo de Europa, para tomarse un año sabático. Doce meses más tarde volverá a encontrarse al frente del equipo más potente del continente, esta vez en Múnich.
Desde Nueva York, donde está viviendo, Guardiola vio con seguridad la final, y habrá constatado que no hay mucho que cambiar en este Bayern, que ganó la Bundesliga con 25 puntos de ventaja sobre el Dortmund y demolió en la Liga de Campeones a grandes conjuntos como la Juventus o el Barcelona.
Ya en marzo, Franz Beckenbauer, presidente de honor del Bayern, reconocía que la tarea de Pep, paradójicamente, no será tan fácil.
"Está claro que siempre hay algo que mejorar, por ejemplo en la disposición en el terreno. Pero es difícil añadir mucho más. Y si Guardiola es campeón de liga con sólo 15 puntos de ventaja, todo el mundo estará decepcionado", apostilló el 'Kaiser'.
La llegada de Guardiola a Baviera suscita una gran curiosidad, y todos se preguntan cuáles serán las ideas y los proyectos para un equipo tan exitoso por parte del técnico que ganó todo con el Barsa.
De momento no se sabe nada, pues desde que se anunció a mitad de enero su llegada, Pep se ha mostrado muy discreto.
En cualquier caso contará con un plantel muy completo, con jugadores de primer nivel: Neuer, Dante, Schweinsteiger, Martinez, Ribéry, Müller.
Mario Götze, traspasado por el Dortmund, aportará aún más potencia al ataque de un equipo que podría verse reforzado con Robert Lewandowski, también del Borussia.
La defensa central aparece como uno de los pocos puntos débiles del Bayern, y Guardiola podría buscar un refuerzo en esa zona.
Incluso en el juego, Heynckes deja a su sucesor un producto perfectamente acabado. El Bayern impresionó durante toda la temporada por su presión, la variedad de su juego en el centro del campo y la eficacia de un fútbol directo, rápido y equilibrado.
La aplicación del estilo de juego del Barça, llevado al extremo con el objeto de controlar siempre el balón, parece muy improbable. Pero la principal pregunta es con qué margen de tiempo contará Guardiola.
A priori, el catalán y los directivos del Bayern se han comprometido con un proyecto a largo plazo. Pero ya en 2008 había las mismas disposiciones con Jürgen Klinsmann, contratado en enero y sin embargo despedido en abril por falta de resultados.
A la espera de la llegada, los jugadores se preguntan también lo que les deparará su nuevo entrenador.
"¿Guardiola? No sé qué más vamos a hacer con él. Tal vez nos inventaremos una copa", dijo el sábado bromeando el francés Ribéry, en la zona mixta.
Antes de inventarse una competición, el Bayern disputará una primera en el mes de agosto, la Supercopa de Europa. Será contra el Chelsea, entrenado probablemente por un viejo conocido de Guardiola: José Mourinho.