Con goles de Facundo Parra (26) y Hernán Fredes (46), Independiente se dio el gusto de eliminar al actual campeón del torneo, que había descontado por intermedio del uruguayo Juan Manuel Salgueiro (45) y estuvo muy cerca de arrebatarle la clasificación a los 'Diablos Rojos' en los últimos minutos.
El argentino Independiente se clasificó a la final de la Copa Sudamericana-2010 al ganarle al ecuatoriano Liga de Quito la noche del jueves por 2-1 (1-1), en una emotiva segunda semifinal del certamen continental, disputada en Buenos Aires.
Con goles de Facundo Parra (26) y Hernán Fredes (46), Independiente se dio el gusto de eliminar al actual campeón del torneo, que había descontado por intermedio del uruguayo Juan Manuel Salgueiro (45) y estuvo muy cerca de arrebatarle la clasificación a los 'Diablos Rojos' en los últimos minutos.
Independiente, con un pasado glorioso en el plano internacional, pero con muy poca participación en los últimos tiempos, disputará ante el brasileño Goiás su primera final de la Copa Sudamericana y la primera definición desde que obtuvo la Supercopa Sudamericana en 1995.
El equipo de Avellaneda, en el sur bonaerense, obtuvo el pasaje sin sobrarle nada, ya que la serie quedó igualada 4-4 en el resultado global tras el éxito de la Liga por 3-2 en la ida, pero fueron los dos goles que anotó Independiente en Quito los que cobraron doble valor a la hora del desempate y le dieron una clasificación muy festejada.
La Liga había dejado pasar buena parte de sus posibilidades en su propio bastión de Quito, en el que llegó a estar 3-0 en la cuenta, pero terminó quedándose en la ida con un triunfo por la mínima diferencia y con sabor a poco, más allá del espíritu 'copero' que en los últimos tiempos se supo forjar el conjunto albo.
Pese a cumplir una campaña muy floja en el Torneo Apertura local, Independiente dejó de lado sus penurias y se enfocó en la Copa Sudamericana, en la que supo aprovechar al máximo cada oportunidad para llegar hasta la etapa decisiva.
Con la certeza de saber que un éxito por margen mínimo le daría el boleto a la final, pero también que no le sería nada sencillo doblegar a un rival con el oficio y el carácter ganador de la Liga, Independiente entró con tranquilidad, dispuesto a presentarles batalla en cada pelota a los ecuatorianos.
Con el transcurrir de los minutos, el once local comenzó a acercarse a la valla visitante, y conseguiría la apertura casi en su primera llegada, a la salida de un tiro de esquina, en una acción con tres cabezazos que surcaron el área de la Liga, hasta que Parra empujó la pelota a la red.
Decidido a vender cara la derrota, la Liga, a pesar de las bajas y del cansancio por un calendario ajetreado, empujó al local sobre su campo.
Barcos encendió la alarma con una definición débil, pero Independiente casi no tuvo tiempo de ajustar las marcas, porque enseguida el mismo Barcos aprovechó un error en la salida del 'Rojo' y robó la pelota, que le quedó servida a Salgueiro, que empató con un gran zurdazo alto, justo en el cierre de la primera parte.
El empate transitorio podía suponer un impacto duro para el local, que otra vez debía empezar a remar, pero Independiente se reencontró rápidamente con la ventaja en el arranque de la segunda parte.
Apenas habían transcurrido 30 segundos, cuando Urrutia intentó salir desde el borde de su área y perdió la pelota con Fredes, que aprovechó la sorpresa y definió con un zurdazo rasante ante la salida de Cevallos.
Quedaba un largo rato por delante y la Liga fue por el empate, y Bauza arriesgó con las entradas de Bolaños, Walter Calderón y Enrique Gámez para tener más dinámica en el ataque.
Galeano tendría la última oportunidad para aumentar con una volea cruzada, pero la Liga arañó la clasificación con un disparo de Gömez en el poste izquierdo, y casi en tiempo de descuento, con un derechazo a quemarropa de Barcos que Hilario Navarro contuvo cuando ya fallaban los corazones de los hinchas del 'Rojo'.
La Liga cayó con todos los honores, pero el protagonismo quedó en los pies de Independiente, que buscará reverdecer sus laureles ante el brasileño Goiás, en la definición de una Copa Sudamericana cargada de sorpresas.
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