Javier Flórez jugará con Junior en la Copa Postobón

Lo que nadie veía posible en Barranquilla sucederá: Javier Flórez, el volante de Atlético Junior tristemente célebre por matar a un electricista que le gritó “maleta” después de que el equipo perdiera la final con Once Caldas, volverá a jugar profesionalmente vistiendo la camiseta del club rojiblanco. Aunque no será en la Liga Postobón (antes llamada Copa Mustang) sino en la Copa Postobón, con equipos de la A y la B, sí es un gran paso para lo que el jugador quiere: volver a jugar en las canchas de Colombia. Será alineado como titular este miércoles contra Valledupar F.C. en la capital del Cesar. Flórez, quien protagonizó uno de los hechos más lamentables relacionados con el deporte en Colombia, jugó por última vez el 28 de junio de 2009, cuando Junior perdió en el Metropolitano la final ante Once Caldas. Precisamente ese juego, donde casi nadie del onceno que jugó se salvó de una pésima actuación, fue el detonante del homicidio. Cuando iba en su carro, un grupo que departía en una esquina lo recriminó por haber jugado mal en el partido definitivo, lo que generó la ira del mediocampista, quien anunció que volvería. Minutos más tarde, llegó armado y le disparó a Israel Cantillo Escamilla, un eléctrico automotriz de 32 años, quien murió bajo las balas disparadas por Flórez. Horas después se entregó. Por un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa le imputaron homicidio simple y no agravado, delito que es excarcelable porque la pena máxima no supera los 36 meses, por esa razón salió de prisión y se reportó a la disciplina de Junior, equipo que nunca le canceló el contrato. El volante se comprometió a pagar una indemnización de 150 millones de pesos a los familiares de Israel Cantillo Escamilla con cuotas de 2 millones de pesos mensuales en un término de 5 años. “Esta es una alegría bastante grande, es una oportunidad que estaba esperando, estoy muy contento, mi familia también está alegre y eso es bastante motivante para mí”, aseguró al término del entrenamiento de este lunes. Javier Flórez se mantuvo alejado de los medios de comunicación una vez salió de la cárcel. Tras las rejas se vinculó a una campaña que invitaba al desarme impulsada por el gobernador del Atlántico Eduardo Verano De la Rosa. “En primera instancia el profesor Julio Comesaña tuvo la intención de colocarme el semestre anterior pero los directivos no estuvieron de acuerdo, comprendí que era lo mejor para mí y mi familia, lo tomé de la mejor forma porque era una situación muy reciente. A principio de este año el profe Umaña también tuvo la intención ponerme y los directivos tampoco quisieron”, comentó. Flórez ha recibido apoyo sicológico desde que ocurrieron los fatídicos hechos. Él mismo asegura que no va a ser fácil volver a jugar fútbol profesional, pero dice que tiene que intentarlo. “Fue bastante difícil, sólo Dios y mi familia saben lo que pasé, ahora quiero olvidar eso y retomar la alegría. Aprendí que nadie está exento de una situación como ésta. Antes de actuar hay que pensar las cosas y saber manejarme mucho mejor en la vida, sobre todo porque como deportista debo poner el ejemplo, llevar una vida sana en todo los aspectos y no mezclar alcohol con las armas”. En el primer juego que disputó Junior tras el homicidio perpetrado por el jugador, que tuvo lugar en Bogotá frente a Millonarios en julio de 2009, las barras bravas del equipo capitalino le gritaron “asesinos” a los jugadores de la plantilla ‘Tiburona’, y eso que ya no estaba Flórez en el campo. Él es consciente de que eso puede repetirse ahora que volverá a jugar. “Soy consciente de que va a haber insultos, tengo que dedicarme a lo mío, que es jugar al fútbol, tratar de colocarme unos tapones en el oído y saber que lo mío está en la cancha y no prestarle atención a lo que digan”, expresó.