Jugadores uruguayos lloran la derrota pero quedan "con la cabeza en alto"

Los jugadores de la selección uruguaya Sub-20 de fútbol dijeron este sábado, tras perder ante Francia (4-1 en penales tras 0-0) la final del Mundial de la categoría, que quedan muy apenados por no lograr el título, pero orgullosos y satisfechos con el torneo que han realizado.
Uruguay llegó por segunda vez en su historia a una final de esta competición y como en 1997 quedó a las puertas de la gloria, teniendo que conformarse con el subcampeonato.
"Con este grupo me voy muy contento, más allá de lo de hoy me voy muy orgulloso por todo lo que dejamos. Lo que se sintió es extraordinario y me voy con la cabeza en alto", afirmó el capitán Gastón Silva a la AFP antes de abandonar el estadio Ali Sami Yen de Estambul.
"Lo de hoy fue difícil por cómo se dio, con unos penales. Es complicado para un jugador vivir un momento como ese", señaló.
Silva deseó que esta generación tenga nuevas oportunidades en el futuro y pueda buscar nuevos éxitos con el equipo nacional absoluto.
"Ojalá se pueda llegar a la selección mayor, eso siempre es una alegría y un orgullo. Seguir vistiendo la camiseta celeste es muy lindo", estimó.
Uno de los que parece con mejor futuro es el arquero Guillermo de Amores, galardonado con el Guante de Oro al mejor en su puesto en este Mundial.
"El premio da alegría, pero lo que importa es el equipo. La verdad es que si pudiera cambiaría mi premio por el título. Lo importante es que queríamos ser campeones y hemos quedado cerca, pero no ha podido ser", declaró.
"El vestuario estaba mal, como es normal después de perder una final así, además por penales. Es duro vivir esto. Es verdad que hemos hecho un Mundial muy bueno y que hemos llegado muy lejos, pero veníamos a este partido a ganarlo y es lo que ahora sentimos, la derrota", añadió.
El atacante Felipe Avenatti dijo que los jugadores tienen que estar "orgullosos" por estas tres semanas en Turquía.
"Estamos orgullosos del torneo. Es una pena porque se ha escapado en una definición por penales y eso siempre es difícil, pero quedamos con la conciencia tranquila porque lo dejamos todo en la cancha y no nos vamos con las manos vacías", aseveró.
"La final ha sido un partido de lucha, de pelea. Es difícil recuperarse tras un golpe así, pero como te decía lo dejamos todo en la cancha", subrayó.
Avenatti destacó lo difícil que lo puso Francia, equipo que considera muy completo, física y técnicamente.
"Sabíamos que este equipo de Francia tiene una gran predominancia física, son todos grandotes. Corrían, pero aparte es que jugaban bien. Nosotros demostramos que somos país chiquito, pero que podemos rivalizar con otros más grandes", indicó el delantero de 1,96 metros.
Otro hombre del ataque, Giorgian de Arrascaeta, dijo haber quedado con el sentimiento de haber desaprovechado "un momento histórico".
"Estamos mal porque a nadie le gusta perder. Era un momento histórico, podíamos irnos de aquí siendo los campeones del mundo y nos tenemos que quedar segundos. Está ya bien, pero queríamos más", reconoció.