Junior pegó primero

Con dos riflazos de Víctor Cortés y un inteligente gol de Giovanni Hernández, Junior sacó ventaja del primer partido de la semifinal derrotando 3-1 al Deportivo Independiente Medellín anoche en el Metropolitano, en un juego de toma y dame en el que el visitante no vino a refugiarse sino a buscar el partido. El compromiso de vuelta de la semifinal se jugará el domingo a las 5:30 en el estadio Atanasio Girardot, que estará teñido de rojo y será un infierno para el equipo “currambero”. Junior clasifica perdiendo por diferencia de un gol, empatando o ganando. Si cae 2-0 habrá penaltis y si cae por tres deberá decirle adiós al sueño de ser campeón. El susto lo dio Medellín cuando el cronómetro apenas marcaba 2 minutos. Un centro de Tressor Moreno picó frente a Román Torres y fue cabeceado por Luis Carlos Arias, con lo que el DIM se fue arriba en el marcador. Hubo caras largas, pero el onceno local persistió en el planteamiento de ir tras el partido con la pelota en los pies. A pesar de comenzar con un revés, el equipo rojiblanco no perdió la cabeza y mantuvo el orden táctico. Con el empuje y la salida del joven samario Jossymar Gómez, Junior fue copando mejor los espacios e inclinando la cancha a su favor. Carlos Bacca aprovechó un error de Hernán Pertuz y jugó con Víctor Cortés, quien se metió con propiedad y remató con violencia para decretar el empate ‘Tiburón’. Doce minutos más tarde el mismo Cortés hizo vibrar a más de 30 mil espectadores que asistieron al estadio barranquillero. El experimentando jugador se fue colando dentro del área, arrastrando la marca y volvió a fusilar a López con más vehemencia que en el primer tanto. Fue el 2-1 momentáneo y el comienzo de la debacle “poderosa”. Sin embargo, el cuadro del adiestrador Leonel Álvarez no se amilanó. A los 26 minutos “Choronta” Restrepo estrelló la pelota en el poste, con lo que quedaba en claro que no se entregarían fácilmente. Para el segundo tiempo siguió el dominio rojiblanco. A los 8 minutos de iniciada la etapa complementaria, la calidad de Giovanni Hernández se vio en toda su dimensión: se llevó el esférico y sin presión ni marca, acomodó la pelota con efecto al segundo palo del arquero paisa, venciéndolo de manera inobjetable. Si bien la ventaja es importante para el equipo de Umaña, Medellín dejó en claro que es un conjunto sólido que ataca en casa y por fuera de ella. La final para el equipo costeño está a 90 minutos.